Hall & Oates es posiblemente el grupo –dúo- cuyos números son inversamente proporcionales a su fama. Quiero decir, no tengo otro ejemplo de artista que haya vendido tantos discos y que nadie sea capaz de situar correctamente o de nombrar cuando suena uno de sus hits. Es más, si sólo fuera por ellos, hoy seguiríamos con su música a todas horas, pero a finales de los 80 el público se cansó de tanto pop empalagoso y los tiró al baúl de los recuerdos. Yo desde luego no los iba a rescatar.
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The Kills – Blood Pressures
Tengo una camiseta con una foto en blanco y negro de Kate Moss, cigarro en la boca, pecho desnudo, vaqueros desabrochados, una mano encima del pubis. La compré sin saber que era ella y de saberlo, igual la dejaba en la estantería. Nunca me ha gustado este personaje y lo que representa, pero esta foto me encanta, tiene mucho de rock’n’roll attitude. Eso sí, cuando me preguntan quién es, suelo contestar que mi novia, pero todo el mundo se ríe y nadie me cree. Es bastante descortés, sois mala gente definitivamente. Sólo una vez, un amigo, uno de verdad, me dijo: “no puede ser, ella está con el músico de The Kills”.
The Common Linnets – Calm After The Storm
Anoche se retransmitiría la edición número no sé cuánto de Eurovisión, mientras yo estaba tan pancho viendo la bonita actuación en directo de Richard Bona, músico camerunés de jazz con aires world music. Vamos, la última vez que me interesé por este certamen espeluznante fue en 1991, año en el que Francia se atrevió mandando a Amina Annabi, cantante y actriz de origen tunecino. Esta hermosa chica regaló a la faz de Europa una bella canción con sonoridades árabes y letra inteligente que valía por mil discursos. No lo digo porque fuera francés, pero me pareció que fue la última vez que se escuchó algo más que digno en el concurso –te la dejo para que la escuches y me entiendas-.
The Righteous Brothers – You’ve Lost That Lovin’ Feelin’
Si te digo Gibson, Abrams, Barrino, Delmore, Brooks, Heath, Bellamy, Isley, Louvin, Raybon, Mitchell, Webb, Maddox, Bacon, Mills, Redding, Six Brown, Olsen, Bass, Mizell, Addrisi, Brecker, Avett, Flyin’ Ryan, Compton u O’neill, apuesto un dólar a que no tienes ni idea de qué va la cosa. Pero si menciono Chemical, Neville, Naked, Everly, Allman, quito el dólar, porque ya se te ha encendido la bombilla y el dinero no cae del cielo. Y si termino añadiendo Blues y Jonas, ya sabes qué son estos nombres, aunque un poco tarde, se siente. Así es, la lista bastante exhaustiva de todas las bandas cuyo nombre terminaba con la palabra Brothers. Como The Fiouck Brothers. Digo bastante exhaustiva porque faltaba uno en la lista, The Righteous Brothers, aunque sé que no se te había escapado.
Léo Delibes – Lakmé
¿Puedo soltar un taco? Sólo será uno, un poco largo eso sí y algo radical; de estos que te salen naturalmente en los atascos cuando vas fatal de tiempo y ves como el listillo de turno se intenta colar justo cuando estabas pensando en hacer lo mismo. Me dejas? Ya sé que es mi blog y pongo yo los criterios de decoro, pero es que un buen taco queda muy mal por escrito. Si quieres, sáltate el próximo párrafo, nos vemos en el tercero. Allá vamos.
2013, fuck you chierie de ta race de los cojones. Waaaaaa, qué gozada de alivio verdad? Un taco en los tres idiomas del blog, el español para la letra, el inglés para la música y el francés para el autor. Una saludable mezcla para despedir el p… maldito año.
Y darle la bienvenida al nuevo. Pues eso, 2014, bienvenido. No sé por qué, pero parece que tenemos todos asumidos que nos vas a traer un pequeño lote de buenas noticias. O será el método Coué? No nos defraudes, 2014, que estamos hasta los mismísimos del caos de tu primo 2013. Hasta los mismísimos. No podemos seguir así, que se están tensando de verdad los ánimos. Estamos demonizando a todos los sectores de esta sociedad, con los nervios a flor de piel. Yo aquí mismo me he ensañado varias veces con la Gaga y el Guetta, cuando la verdad ni deberían de llamarme la atención. También con Morrissey, Bieber y Gallagher, para que veas. Así que, 2014, apúntate añadir a tu larga lista de cosas que nos tienes que traer, un poco de serenidad.
Serenidad. Es mucho pedir? Venga empiezo yo. Te dejo con uno de los temas de la música clásica que considero, en mi humilde ignorancia, como de lo más hermoso, el famoso Dúo de las Flores, del acto I de la ópera de Leo Delibes, Lakmé. Esta obra, inspirada en el libro Rarahu o la boda de Loti, de Pierre Loti, se estrenó en 1883 en París. La historia, que transcurre en la India dominada por los británicos, cuenta una efímera historia de amor entre Gerald, oficial del ejército inglés y Lakmé, bella hindú recluida en la finca de su padre, brahamin. Romeo y Julieta con cordero vindaloo, nan de queso y arroz basmati. No te digo cómo termina, que luego vas a decir que te he chafado el día.
Desde entonces el tema del Dúo de las Flores forma parte de los típicos recopilatorios de música clásica que se regalan en los reyes cuando falta inspiración, entre Las cuatro estaciones y Rondo Alla Turca. Aparece en la BSO de bastantes películas –entre otras en aquella escena de amor lésbico entre Catherine Deneuve y Susan Sarandon en la película El Ansía, de Tony Scott- y se ha utilizado en muchos anuncios en España y el mundo. Pero no pasa nada, no me canso de escucharlo. De verdad, da serenidad. Hala, 2014, portate bien.
Escucha el Dúo de las Flores, de la ópera Lakmé, de Léo Delibes
Sonny & Cher – I Got You Babe
Atrapado en el tiempo o El Día de la Marmota. Obra maestra del cine. Esta genialidad de Harold Ramis de 1993 consigue lo que para mi poquísimas películas han logrado: cada vez que la veo, me parece mejor aún. No me canso de verla, nunca, ya estaré en diez visionados. Es inteligente y emocionante. Lo tiene todo, una historia fabulosa, un decorado de comic, un guión perfecto, humor, drama, y un cartel de actores con un juego tan sencillo como perfecto. Ofrece algunas escenas de antología, como el encuentro mil veces vivido con Ned el vendedor de seguros. O la escena de noche en la nieve, cuando Bill Murray esculpe a mano la cara de la bella Andie MacDowell; ella, mirándole muy emocionada “it’s amazing, beautiful, how did you do that”, y el muy cabrón que lleva decenas de días mejorando el momento dice “i know your face so well, i could have done it with my eyes closed”, Phil Connors el genial capullo. Pero la escena que sin duda representa a la perfección la película, es cuando su despertador salta cada mañana de 5:59 a 6:00, y empieza a sonar I Got You Babe, de Sonny & Cher.
Salvatore Phillip Bono y Cherilyn Sarkisian La Pierre. Menudas carreras y vidas la de ambos. Empecemos por el marido: de origen italiano, empieza estudios de medicina, los deja para entrar en una pequeña discográfica, empieza a cantar como Don Christy –hizo bien en dejarlo-, entra al servicio de Phil Spector, se casa con Cher, forma un dúo con ella, conocen la gloria con I Got You Babe y The Beat Goes On, pasa cuatro años en la TV con su programa Sony & Cher Comedy Hour, se convierte en manager de su mujer, se separa de ella, entra en la iglesia de cienciología –gilipollas-, y luego en política por el partido republicano, se convierte en alcalde de Palm Springs, diputado de la cámara de representantes, y fallece en un accidente de esquí en 1998. Su viuda, Mary Bono, conseguirá a título póstumo la famosa ley Sonny Bono Copyright Term Extension Act, que prolonga en veinte años los derechos de autor en los US.
Sigamos con ella: huye de casa con dieciséis años, desembarca en Hollywood en 1962, conoce –en detalle- a Warren Beatty durante una noche, conoce a Salvatore Bono en un coffee shop, empieza como cantante haciendo los coros del tema Be My Baby de los Ronettes, publica su primer single como Bonnie Jo Mason en una canción homenaje a Ringo Starr, publica su segundo single como Cherilyn, empieza a cantar en dúo cono Salvatore haciéndose llamar Caesar & Clo, publican juntos un primer single, The Letter, en 1964, pero es la cara B –Baby Don’t Go– que llama la atención de los medios, interpreta I Got You Babe con su marido, se convierte en la parte femenina del dúo hippie más influyente de los 60’s, versiona canciones de Bob Dylan, interpreta Bang Bang como Cher –tres millones de copias vendidas sólo en los US-, conoce el fracaso con el álbum Good Times en 1967, se mete en TV, se mete en cine, desaparece, vuelve con veinte años menos, pronuncia un emocionante texto en el entierro de su ex marido, desaparece, vuelve con quince años menos, saca numerosos hits y éxitos, desaparece y vuelve con diecisiete años menos, publica discos, saca películas, en fin, un pelín aburrida. Ahora no te sabría decir si ha vuelto a desaparecer o a volver más joven. Oye, 100 millones de discos vendidos en cerca de cuarenta años, da para sesiones de desaparición.
En 1965, Salvatore compone y escribe la letra de un nuevo tema. Se le da bien la verdad, Phil Spector, el gurú total de los 60’s le tiene fichado como hombre manitas. Decide interpretar la canción él mismo con su mujer, Cherilyn. Bombazo total. Un millón de discos vendidos en los US en pocas semanas, más de 1,2 millones en UK. Ella tiene mucho estilo y una voz que muchas veces suena más grave que la de su marido. Él tiene un corte de pelo que te deja pensativo, digamos. Pero funciona. Se convierten en iconos de estos años de flower power. I Got You Babe ha sido clasificada por Rolling Stone en el #444 de su lista de las 500 canciones más grandes de la historia. Y a lo largo de estos últimos 38 años, fueron decenas los artistas que la versionaron: Manfred Mann, Etta James, Claude François, David Bowie, The Ramones, UB40, por sólo mencionar a los más conocidos. Un tema intemporal. Y yo quiero aprender a esculpir en hielo.
Escucha I Got You Babe, de Sonny & Cher