Post #992, huele cada vez mejor…
Siempre me ha intrigado mucho el Punto Omega. Este concepto, inventado por el jesuita, científico, investigador, teólogo y filósofo francés, Pierre Teylhard de Chardin, define el momento en el que la conciencia humana alcanza tal grado de desarrollo, complejidad y organización, que se vuelve divina. Es decir, cuando el hombre se vuelve dios -¿con tupe y chupa de cuero a lo Elvis?-. La noosfera, o esfera del pensamiento humano. Me intriga porque, como ateo, el concepto me parece más próximo a un delirio espiritual. Pero el ejercicio intelectual de pensar en ello es interesante, basta con ver el desarrollo de la inteligencia artificial. Porque, a pesar de las alarmas que genera, nos hemos lanzado a una carrera vertiginosa y peligrosa. ¡Que el hombre no deje nunca de ser hombre! Y si de verdad quieres conocer el Punto Omega, ríndete a Mozart, él lo alcanzó hace ya más de dos siglos.