Of Monsters And Men – Beneath The Skin

Hugh Glass se topó con una osa Grizzly a la que seguían dos oseznos juguetones, pero no era Youtube. “A comer”, pensaría ese trampero yankee. Eso mismo se dijo la osa, nefasta coincidencia. 550 kilos de músculos nutridos con miel salvaje frente a 80 kilos alimentados con Jack Daniels. Ganó el Ursus Arctos Horribilis en un plis plas y los tres animales se cebaron con el cuerpo del cazador, dejándole hecho un cristo.

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Halo Maud – A La Fin

Iba a dedicarle la entrada de hoy a Arthur Russell, un músico americano fallecido de sida en 1992, ignorado en su día por casi todos y hoy objeto de culto guay que roza lo kitsch. Pero con 40 grados fuera, ni a ti te interesa saber de qué va ni a mi explicarte por qué deberías conocerle. Es más, yo pasaba directamente de explicarte nada, pero un pacto es un pacto. Otro día el Arthur.

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Jaakko Eino Kalevi – Jaakko Eino Kalevi

Me encantan los dichos españoles. Quería traducir uno en francés, “l’arroseur arrosé” –literalmente “el regador regado”-, y me he encontrado con cantidad de posibles traducciones: el cazador cazado, el estafador estafado, el engañador engañado, ser pagado con la misma moneda, el burlador burlado, ir por lana y volver trasquilado, el alguacil alguacilado. Tendrán sus matices, pero se entienden todos. Y a partir de hoy podremos usar el de el swifteador swifteado.

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The Notwist – Close To The Glass

The Notwist es el arquetipo de la banda indie para fans con barba de tres semanas. Es decir, un grupo que no se sabe muy bien por qué está en boca de todos ya que nadie lo escucha. Fulano dice, “parece que le mola a Mengano, va a ser que están muy bien, eso diré si me preguntan”. Luego va Zutano que justamente se lo pregunta a Fulano fíjate si las cosas están bien hechas. “Buf, si eso dice Fulano habrá que estar atento” y lo postea en Facebook. Al leerlo, Perengano apunta en su lista de tareas “escuchar The Notwist y decírselo a Mengano, que Zutano habla la mar de bien de ellos”. Y así hasta el infinito pero no me sé más nombres de estos.

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Future Islands – Singles

Ay, sobre gustos y colores, no ha escrito Fiouck. Desde finales de marzo, mi raquítico Facebook ha sido invadido por millones –bueno vale, digamos que algunas- de publicaciones y links hacia vídeos y reseñas sobre un grupo que hasta esta mañana no conocía, Future Islands, pero que tenía apuntado en mi famosa lista “Días de vacas flacas”. Al leer algunos comentarios de fans, entre el éxtasis y el desvanecimiento, algunos de gente con gusto musical exquisito -aunque dándole peligrosamente al indie folk a mi juicio-, me decía “la cosa promete Fiouck, ponte las gafas y el audífono, a por ellos”.

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St Vincent – St Vincent

Annie Clark –no confundir con Anne Clark, sacerdotista new wave de principios de los 80’s- podría haber acabado mal. Nacida en 1982 en Tulsa, Oklahoma, era sobrina de Tuck Andress, co-líder del dúo Tuck & Patti, un insípido y aburrido combo de jazz folk de los 90’s. En su adolescencia, la ingenua Annie hasta fue roadie de la banda, ilusa de ella. Con un pedigrí así, cualquiera terminaría anacoreta a 3.000m de altura, entregado a la contemplación, a comer el heno de las cabras y a blasfemar contra el frio que pela. Pero la falsamente endeble Annie lo convirtió en oportunidad para subirse muy joven a los escenarios como telonera de su tío, aprender a tocar de todo y decidir que de la música pensaba vivir.

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The Temper Trap – Sweet Disposition

Ya sé que va por rachas, pero últimamente no voy casi nada al cine. Además, las últimas dos veces, ha sido para ver dos películas bastante paquetes -con el guapo de Ryan Gosling-, y eso obviamente no ayuda a repetir. Alguna buena me habré perdido, y también más de un bodrio. Y luego están estas películas que no se sabe si has hecho bien en pasar de ellas o si te has lucido por idiota. Saber que hay pelís que se van a quedar para siempre en mi particular limbo cultural, ya que no veo la tele ni descargo, me mosquea. Es el caso de (500) días juntos, realizada por no sé quien, con no sé quien (chico) ni sé quien (chica), una comedia dramática US que tuvo cierto éxito en el año de su estreno (2009), gracias a su acogida en el festival de cine independiente de Sundance –y dos nominaciones a los Golden Globe, que no es poco-. En su día, me llamó mucho la atención la banda sonora, no es usual ver reunidos artistas como Pixies, Feist, Regina Spektor, Black Lips, Doves, Hall & Oates en una misma cinta. Si a la lista añades los australianos de The Temper Trap, vamos, apaga e idiotamonos.

The Temper Trap no llega todavía a los diez años de vida. Y no por ser de la otra punta del globo, pasa el tiempo al revés. No irrumpieron con dos discos en su haber, para terminar en un sótano, buscándose un nombre y soñando con ir de gira por el mundo. De hecho no irrumpieron, se lo tomaron con mucha calma. Cuatro años exactamente, entre el primer sótano y el primer disco. No es que tuviesen que lidiar con un montón de canguros peleones, ni se perdieron por el desierto, es sólo que después de reflexionar meses acerca del nombre de la banda –Temper Temper-, se dieron cuenta de que ya había un grupo americano llamado así. Así que, plof, otra vez encerrados en el sótano viendo vídeos de surf en youtube, hasta que un día uno de los componentes vio la luz –cambió la bombilla- y decidió que serían las trampas de humor. The Temper Trap. A partir de ahí, ensayaron, afinaron su estilo indie pop épico, tocaron en bares, actuaron en conciertos, destacaron en los medios locales, hasta finales de 2008, año en el que llegaron a la misma conclusión que todos los grupos australianos desde hace medio siglo: “esto se está quedando pequeño”. Los más sinceros añaden “y ya me conozco todas las groupies buenas“. Así que volaron hasta UK, donde no tardaron mucho en hacerse un hueco: contrato, conciertos, familla, festivales, entrevistas, artículos, programas, premios. Fundamentalmente, lo mismo que les pasaba a 20.000 kms, pero con canguros más pequeños y forma de oveja.

Conditions

En 2009, The Temper Trap saca un primer álbum, Conditions. En Australia se instala cómodamente en la parte alta de las listas, al igual que en Inglaterra, donde el disco llega durante el verano 2009. Indie pop atmosférico y alegre, para un disco realmente muy bueno –a pesar de lo que digan los de pitchfork que no le dieron ni la media, 4,6 / 10,0-. Les vi en el Moby Dick de Madrid en noviembre de aquel año, en una actuación más que digna. No los volveré a ver, en 2012 sacaron un segundo disco que no me convence, con un primer single, Need Your Love, acompañado de un vídeo a lo Karate Kid bastante ridículo. O algo se me escapa, que también es posible.

 

 

Escucha algunas de las mejores canciones del primer disco de The Temper Trap, Conditions.