The Notwist es el arquetipo de la banda indie para fans con barba de tres semanas. Es decir, un grupo que no se sabe muy bien por qué está en boca de todos ya que nadie lo escucha. Fulano dice, “parece que le mola a Mengano, va a ser que están muy bien, eso diré si me preguntan”. Luego va Zutano que justamente se lo pregunta a Fulano fíjate si las cosas están bien hechas. “Buf, si eso dice Fulano habrá que estar atento” y lo postea en Facebook. Al leerlo, Perengano apunta en su lista de tareas “escuchar The Notwist y decírselo a Mengano, que Zutano habla la mar de bien de ellos”. Y así hasta el infinito pero no me sé más nombres de estos.
Y luego no los escucha ni su madre. Claro que es una exageración, si hasta yo tuve un CD de ellos, el famoso Neon Golden, de 2002. Eso sí, lo compré por 1 euro en un rastrillo. Pero me llama mucho la atención los artículos ditirámbicos y las alabanzas que recoge el grupo cada vez que saca un nuevo álbum –más o menos cada seis años-. Piensas “los profesionales del sector viven en otro planeta”.
Esto mismo le pasa a la última película de Iñárritu. Fíjate si me quito el sombrero ante el cineasta y todas sus películas, la maestría de este señor apenas tiene parangón. Sin embargo Birdman es un tostón y mi opinión no difiere mucho de la de otras personas con las que he podido intercambiar. Pero ves los periodistas y sobre todo el gremio, apuestan todos porque las mejores estatuillas en los Óscars recaigan en el Mejicano. Más que otro planeta, un mundo paralelo.
Así que ahí tenemos a The Notwist, banda indie rock melancólica tristona teutona casi caricatural. En las fotos salen como uno se imagina que son: guay, barba de tres semanas, gafas de pasta, camiseta con capucha y Converse gastados. Sin embargo después de leer una extensa entrevista, no parecen ni creídos ni engreídos. Tienen un ritmo extraño, un disco cada seis años, pero no necesitan producir más, les da tiempo a participar en un montón de bandas más cuyos nombres seguro que ni ellos se acuerdan.
No he vuelto a escuchar Neon Golden en muchos años, así que esta mañana me puse las pilas para recuperar mi retraso, y me quedé en Close to The Glass, publicado el año pasado. Que me disculpen los incondicionales, pero me cuesta un poco. ¿Es que no hay luz en Múnich? Dicen que sus canciones cuentan historias de gente normal y que les sale así, pero lo siento señores, no todos tenemos la cabeza en el culo –esta es una traducción literal de un taco francés que me gusta, la tête dans le cul, que se puede utilizar para un montón de ocasiones en las que estás o deprimido o resacoso-.
Te dejo con cuatro temas del álbum –los 4 primeros de la lista-, para que juzgues por ti mismo. Y el quinto tema está sacado de un recopilatorio que se acaba de publicar, con sólo instrumentales inéditos, creados para películas y espectáculos. Casi me gustan más los trece minutos de la pieza.