Imagina que Rihanna, Miley Cyrus y Beyoncé –me han dicho que Lady Solomillo ya no cuenta, esto sí que me ha descuadrado- encuentren mañana la muerte en un accidente de avión. Calla calla, no está bien alegrarse de estas cosas. Sería algo así como un terremoto en el panorama del entertainment musical. Millones de niñas –y no tan niñas, ¿verdad?- no encontrarían consuelo alguno durante semanas. La prensa amarilla, rosa o del color que sea, se llenaría de anécdotas sobre el vuelo, el avión, las circunstancias que les llevaron a coger el vuelo, detalles mil millones de veces repetidos y deformados en las redes sociales. Pues algo así sucedió el tres de febrero de 1959, cuando Richie Valens, Buddy Holly y The Big Bopper fallecieron cuando se estrelló el pequeño avión en el que viajaban rumbo a la gloria.
Archivo por meses: junio 2014
Gruff Rhys – American Interior
En 1170, en un rincón olvidado del planeta, Madoc ab Owain Gwynedd –Madog para los amigos-, hijo del difunto rey galés Owain Gwynedd –nada que ver con la Paltrow-, ante la disputa que reinaba entre los trece hijos del monarca para quién iba a sentar su augusto culo en el trono, surcó hacia el Atlántico con una tripulación de un centenar de hombres. Llegó a unos costas vírgenes donde montaron una colonia. Volvió Madog a Gales a por más compañía, femenina supongo, y se fue otra vez para allá, tan contento con su descubrimiento. Porque las costas en cuestión, parece ser que no eran otras que las de Florida, tres cientos años antes de que el marinero tramposo italiano Cristobal Colón, patrocinado por Telefónica la Corona de Castilla, pusiera un pie por ahí también. Pero nunca volvió ni se supo más de él. Hoy se sabe que es una leyenda, hasta se duda de la existencia de Madog, pero los galés se la transmiten de generación en generación, con mucho orgullo, en cymraeg, el idioma secular que suena más raro que el Quenya élfico de Tolkien –ays, Lyv Tyler, buf-.
Post número 500 – Falta Poco
500, hop.
Post #500. Muchas veces me quejo –no sé lo que me tomaría aquel día siete de febrero 2013, en todo caso algo serio- pero en el fondo estoy contento por haber llegado hasta aquí. Alimentar a diario undia-undisco.net me complica la vida y bastantes veces me la condiciona, pero cuando se acabe, cuando llegué a 1.000, supongo que estaré triste. Tendré que lanzar otro blog, aunque no diario, esto es muy duro. Semanal no está mal, en plan unasemana-ungilipollas.net, anda que no hay material.
Ben Khan – 1992
Dicen que algunos madrileños están alquilando hoy -por ayer- sus balcones, debido a su privilegiada ubicación. Ofrecen vistas al Palacio real y la representación del día, espectáculo ubuesco de dos niños grandes jugando a ser rey. Mil euros se alquila la porción de barandilla de viejo hierro pintado de negro. Este mundo está loco. Yo desde mi terracita, veo un parque, hermoso. Hay olivos y almendros, jaras, retamas, romeros, adelfas, lilos y laureles. También granados, membrillos y madroños. Y en cada uno de ellos, pájaros aguardando felizmente la próxima llegada de retoños, que habrá que alimentar con gusanos hartitos. Vente a verlo, es gratis. Nos tomaremos una copa de Rosé de Provence, humilde brebaje de los auténticos reyes, nosotros. Pondré Ben Khan de música de fondo. Impecable combinación.
Sharon Von Etten – Are We There
A veces tardo más en encontrar el grupo o artista del día que en redactar la entrada. Así que cuando me decido, no es plan ponerse a dudar, que sí, que no… me pongo y ya está. A veces, al rato, me arrepiento. Como esta mañana, que estaba escuchando por casualidad una canción del nuevo disco de Sharon Von Etten y dije, bingo, a por ella. Buf… y qué voy a contar sobre una yankee que lleva cuatro álbumes y más de cuarenta temas cantando más o menos lo mismo: la vida es una m…, los chicos sois unos capullos –anda que tú ñañañaña-, estoy deprimida.
Fatboy Slim – Rockafeller Skank
Fatboy Slim, el único DJ que gusta a los que nos gusta el rock. No he encontrado mejor formula para resumir a un tipo totalmente iconoclasta, el rey del big beat hecho con las tripas y eso sí, también algo de éxtasis, pastillas, polvo mágico, anfetaminas, alcohol, vamos, lo normal en el gremio, sobre todo cuando te has coronado en Ibiza. A veces sirviendo m… house para recargar la American Express Platinum, pero hasta esto se le perdona. Fatboy Slim, un talento para componer y crear, equivalente a la suma de los talentos de todos los DJs que han pasado por los Pacha y Space de turno, desde los últimos 233 millones de años -época de las primeras rocas de la isla, cuando el Mediterráneo se llamaba el Mar Masajeas-.
Glass Animal – Zaba
Glass Animals, un pequeño grupo indie con pequeña historia, pequeño repertorio, pequeña fama, pequeña wiki, pequeñas canciones. Vamos, tan pequeñito todo que no se merece más que un post chiquitín. ¡Qué guay! Justo el día que no tenía ni tiempo ni la más remota gana de pensarme uno para hoy. Mi amigo, él que se quejaba de lo extenso que eran mis entradas, se va a alegrar. Un buen día para, a cambio, pedirle el coche, el mío está en el taller. Merkel, tenemos que hablar en serio sobre las supuestas bondades de tu industria automóvil…