K. D. Lang – Ingénue

Me acaban de regalar el libro 1.001 Discos que hay que escuchar antes de morir. No es que tenga prisa por dejar este mundo, pero para acabar con mi blog me viene de perla. llevo tiempo flaqueando y bajo de imaginación, puedo estar cada día un par de horas en busca del disco del día. La cosa está rozando lo ridículo, ¿verdad? Y todo esto porque quería aprender a manejar WordPress y las redes sociales, qué cretino. Al final, el próximo cuatro de noviembre, sólo sabré añadir entradas nuevas y seguiré sin saber cómo funciona twitter –cada post genera un tuit, pero me lo programaron-.

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Louis Prima – I’m Just A Gigolo

Tenía una voz de negro, tocaba la trompeta como un negro, se reía como un negro, pero bailaba como un italiano. Ays, nadie es perfecto. Bueno más que italiano, era hijo de inmigrantes sicilianos –shhhhh, que te podrían oír-. Nació en 1910, en la Nueva Orleans, y ahí se crió, en un barrio popular en medio de árabes, judíos, negros y más italianos, el mundo como tiene que ser. Con este entorno y una madre que tenía a gala obligar a sus hijos a tocar un instrumento, el pequeño Louis Prima estudió el violín durante siete años, hasta ganar un concurso amateur, y luego hizo suya la trompeta de su padre al escuchar por primera vez a Louis Armstrong en la radio.

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Frank Sinatra – Strangers In The Night

Franck Sinatra, incansable cantante, actor, empresario, mafioso, marido, amante, amigo y… socialmente comprometido durante más de 65 años, una leyenda, un mito, el hombre de las 1.300 canciones, cincuenta películas, cuatro esposas y tantos ligues como un actor porno, un hombre tan popular a lo largo de todo el siglo XX que se le perdonaba todos sus excesos, mentiras y engaños.

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Kid Creole & The Coconuts – Tropical Gangster

Thomas August Darnell Browder es un tipo alegre. Criado en el Bronx en los 50, fan del jazz y swing de las Big Bands, de las películas del Hollywood de los años 30 y 40, vistiendo elegante al estilo zoot suit, rodeado de sexy y carnosas chicas, monta una banda inspirada por todo ello y con una única máxima : bailad y disfrutad, que la vida es corta.

August Darnell, o Kid Creole, acompañado por su amigo puertorriqueño Coati Mundi, después de un primer intento fallido (Dr. Buzzard’s Original Savannah Band), encuentran el filón con el Kid Creole & The Coconuts band, un sonido propio mezclando ritmos caribeños, funk, pop y swing. La indumentaria zoot suit, las Coconuts, sección de cobres desmesurada, guitarras funk, percusiones de las islas, y el baile irresistible del Kid.

Kid

A principios de los 80’s la banda arrasa en Europa, sobre todo en UK y Francia, donde sus discos se venden como churros y los conciertos son sold out. Aunque no tanto en EEUU, donde el estilo Zoot Suit trae malos recuerdos. En plena segunda guerra mundial, los “chicanos” de Los Angeles, máximos representantes de esta moda (pantalón acampanado de cintura alta sostenido por tirantes de color, camisa con lazo negro, chaqueta larga como un abrigo y sombrero de borde amplio) fueron el blanco de la ira de los marines estacionados en el puerto californiano a raíz de una pelea tonta. Las llamadas Revueltas Zoot Suit (Zoot Suit Riots) durarán semanas y se cobraran la vida de 5 jovenes de origen mejicano, mientras que ningún asaltante blanco será molestado por la justicia, pero esa es otra historia (o la de siempre en EEUU).

En 1982, Kid y sus Coconuts sacan Tropical Gangster, su tercer álbum de estudio, el más emblemático de la banda. Venderá millones de copias, como LP o singles tras singles. “Stool Pigeon”, “I’m a Wonderful Thing Baby” y “Annie, I’m Not Your Dady”, iconos achispantes de una época dorada en la que el Kid nos hacía felices en cuatro minutos.