Este blog deja cada vez más que desear… ayer caderas brasileñas, hoy muñecas neoyorquinas… y mañana si no lo paramos ya, codos tibetanos? Gemelos esquimales? Rodillas escandinavas? Tobillos bereberes? Pero esto qué es! Undia-undisco.net, el antro musical con el chulo del tomate verde. Hay que ver los espectáculos que se montan ahí, hombres maquillados y travestidos, pero por dios qué es esto, llamad a Gallardón, él sabrá lo que hay que hacer con estos depravados. The New York Dolls, vade retro Satanás, sacad el ajo y las estacas de madera, apuntad al corazón, cuando se levante el sol se esfumarán.
Archivo de la etiqueta: punk rock
Hazel O’Connor – Breaking Glass
Hoy toca una olvidada aunque digna one hit wonder, rubia para más inri. Lo intentó todo, se agarró, dio pataletas, pero no pudo ser, Hazel O’Connor fue, es y será siempre la de un único éxito, el tema Will You. Esta canción forma parte de la BSO de Breaking Glass, una película “musical” de principios de 1980, casi involuntariamente hecha a medida, ya que cuenta el ascenso y la caída de una cantante punk rock, con todo lo que conlleva de excesos, extravagancias, peleas con la discográfica y errores garrafales en determinadas elecciones. Sigue leyendo
Pixies – Doolittle
Frank Black tiene la cabeza como un M&Ms cacahuete amarillo. Lo sé, me acabo de comer uno. La pequeña M impresa en blanco en la chuche va por “Mística alienígena”. Porque cuando no compone ni canta, Frank Black habla de ovnis y distorsiones espacio temporales. También de extraterrestres, planetas lejanos, y cosas así. Oye cada uno con sus creencias y cositas verdad? Yo por ejemplo, como M&Ms, los de cacahuete y de cualquier color. La M de las mías es por “Menudo post más raro Fiouck, céntrate un poco”. A lo que iba, hoy toca celebrar a uno de los grandes, hacía mucho que el blog no volvía a la década de los milagros, los lustros prodigiosos, los mal llamados 80’s. Ja. Pixies, hoy toca Pixies. Qué grandes.
La segunda parte de los 80’s les pertenece casi entera. La apisonaron con su talento y creatividad inmensos. En 1984, Frank Black, que en esa época se llama todavía Charles Michael Kittridge Thompson IV –con cabeza de Jelly Beans-, conoce en la universidad a su amigo de toda la vida, Joey Santiago. Frank es fan de música de los 60s –los cuatro sosos de Liverpool y Donovan entre otros, a parte de haber pasado múltiples veranos en campamentos religiosos donde escuchaba rock cristiano-, mientras que Joey sólo escucha punk rock y Bowie. No es difícil adivinar quien le enseñó al otro. Empiezan a componer temas y publican un anuncio para reclutar a un bajista, en el que solicitan un músico al que le guste Hüsker Dü y Peter, Paul & Mary, dos estilos claramente opuestos. Se presenta Kim Deal, guitarrista, que no bajista, y recién casada. Queda muy bien eso de decir “supimos a la primera que era ella la que buscábamos”, cuando en realidad, fue la única en contestar el anuncio. Luego se les junta David Lovering, amigo del marido de Kim. Para escoger un nombre, Joey mira en el diccionario que siempre le acompaña –era filipino, nacido en Manilla- y se detiene en la palabra Pixie –en español, un elfo pequeñito-. Dan un primer concierto en Boston en septiembre 1986, como teloneros de The Throwing Muses. Después de su actuación, se les acerca Gary Smith, afamado productor musical, que, según la leyenda, les dijo nada más darles la mano: “no podría conciliar el sueño hasta que no fuerais mundialmente famosos”. Estos rockeros, menudos románticos. Se encierran tres días en un estudio, del que salen con dieciocho canciones y varias cassettes para enviar a discográficas y medios. Le llega una a Ivo Watts-Russell, dueño del mítico sello 4AD, no se queda impresionado pero su novia de aquel entonces le convence de firmarlos. Le puede dar las gracias. De los dieciocho temas, se quedan con ocho para grabar un EP, llamado Come On Pilgrim. A la hora de imprimir la funda, Charles Michael Kittridge Thompson IV decide llamarse Black Francis -Frank Black cuando inicie su carrera en solitario-, y Kim Deal, Mrs John Murphy –nombre de su marido-.
El EP tiene ya todas las características del estilo Pixies. Punk rock y surf, letras raras (incesto, onanismo, religión, etc), mezcla de inglés y español, bajo poderoso, guitarra torcida y frágil, batería omnipresente. Y la voz de Black Francis, aguda y grave, suave e histérica. Muchas de las canciones son construidas según el mismo esquema, un ritmo lento que explota durante el estribillo. El año siguiente, 1987, publican su primer verdadero álbum, Surfer Rosa, el disco de cabecera de Kurt Cobain –Pixies fueron la mayor influencia de Nirvana-. Varios medios musicales –Melody Maker y Sounds- lo declaran nada más publicarse como el disco del año. Al igual que el EP, el álbum mezcla con infinito talento muchos estilos, con dos singles de éxito, Gigantic –una de las pocas canciones escritas por Kim-, y Where is my mind, la canción posiblemente más famosa de la banda. Después de una enorme primera gira por toda Europa –¡por qué no fui!-, con grabación de una Peel Sesions incluida, vuelven a los US para grabar un segundo disco. Doolittle. Indudablemente el mejor de los cuatro que publicó Pixies, con una cantidad increíble de éxitos y canciones con estilos tan variados para la eternidad. Here comes your man, Monkey gone to heaven, Hey, Debaser, Tame… Forma parte de la leyenda rock desde entonces, difícil no incluirlo en el top 10. En la lista de los 500 discos más grandes de la historia de la música, Rolling Stones lo sitúa en el #266, cuando debería estar mucho más cerca del Nevermind de Nirvana, del London Caling de The Clash o el Nevermind the Bollocks de los Sex Pistols. Un álbum majestuoso. Wow.
Escucha las mejores canciones de Pixies.
Elastica – Elastica
Podían haber sido uno de los referentes de los 90’s, incluso tener una wiki digna y vender camisetas como cabezas de cartel del Low Cost. Pero la aventura Elástica se torció casi nada más iniciarse. Una de las posibles razones fue el desgaste de su imagen y su “fuerza creativa” al darse por buenas las repetidas acusaciones de plagios, resueltas al parecer fuera de los tribunales. Wire se quejaba de un ctrl-c / ctrl-v en dos temas, mientras que The Stranglers hacían lo propio con su No More Heroes, saqueado para el single Waking Up. No soy un especialista de Wire, aunque me gusten mucho, pero de The Stranglers algo sé, no por nada es la banda que más veces he visto en concierto, y vamos, si esto no es un plagio…
Claro con esta técnica éxito podían tener. Y éxito tuvieron. Todo comenzó en 1992 con un lío de faldas. Justine Frischman, al que sólo le faltaba una abrigo de cuero negro para ser algo así como la hermana mayor de Trinity de Matrix, tenía una relación con Brett Anderson. Ambos eran miembros de Suede, un grupo de Britpop que iba para grande –y lo fueron-, aunque aquel año todavía no se había publicado su primer álbum. Y Justine conoció a Damon Albarn, guitarrista y cantante de Blur, otro grupo de Britpop que también iba para grande –y lo fueron-, aunque en su caso ya tenían un primer disco en las tiendas. Justine se lia con Damon, Brett se enfurece, despide a Justine, pero Damón no la quiere en Blur. Ays qué cosas, estas estrellas de rock, qué vida más trepidante. Total, que la Justine se encuentra sin empleo y decide lanzarse sola. Recluta un ex Suede, Justin Welch –sin e final es chico-, batería, Donna Matthews, guitarrista, Annie Holland, bajo. En 1993 sacan un primer single, Stutter. Dos minutos treinta de rock enérgico, en la que parece que canta Blondie. El single recibe elogios pero ahí se queda hasta 1994. Ese año, el grupo, que ha dejado de llamarse Onk para adoptar su nombre definitivo, publica dos nuevos temas que entran en los charts UK, Connection y Line Up. Las ventas suben a medida que la relación sentimental de la cantante con Damon Albarn se hace con las portadas de la prensa basura tabloid inglesa. En 1995 por fin editan su primer disco, homónimo. Sube como la espuma hasta el #1 de las lista de ventas en Inglaterra, siendo uno de los discos que más rápido llegó hasta la cima. Punk rock energizante con clase. Incluyía los tres singles ya mencionados, y la canción 2:1, que se hará más famosa aún el año siguiente después de verse incluida en la BSO de Trainspotting, la genial película de Danny Boyle.
Luego qué pasó? Es cierto que salieron de gira por medio mundo –yo les vi en Madrid, creo recordar que en la sala Revolver-, pero después no supieron rentabilizar su fama. Hubo cambios en la banda, se marchó primero Annie Holland, la siguió dos años más tarde Donna Matthews, volvió a entrar la guitarrista, se integró un teclista, entraron a grabar un segundo disco a finales de 1996, pero tanta inestabilidad y persecuciones por parte de Wire y The Stranglers hicieron que la salida del álbum se retrasara hasta el año 2000. Ya era tarde, el público ingles se había hartado de las historias y romances de la Justine, el disco no funcionó. Se separaron definitivamente en 2001. Hoy Justine vive en los US, es pintora, una revista especializada la incluyó recientemente en su lista de los 1.000 artistas del siglo XXI. No es como la de Rolling Stones y los 500 mejores discos de todos los tiempos, pero no está mal.
Escucha las mejores canciones del disco Elastica, de Elastica