Hoy toca una olvidada aunque digna one hit wonder, rubia para más inri. Lo intentó todo, se agarró, dio pataletas, pero no pudo ser, Hazel O’Connor fue, es y será siempre la de un único éxito, el tema Will You. Esta canción forma parte de la BSO de Breaking Glass, una película “musical” de principios de 1980, casi involuntariamente hecha a medida, ya que cuenta el ascenso y la caída de una cantante punk rock, con todo lo que conlleva de excesos, extravagancias, peleas con la discográfica y errores garrafales en determinadas elecciones.
Nació en Coventry en 1955, hija de un soldado irlandés de Galway –no interesa mucho este pequeño detalle pero resulta que yo, de joven, pasé un mes en esta ciudad de Irlanda, el único buen recuerdo que tengo de este país-. Con dieciséis años se marchó de casa para vivir la vida como lo saben hacer muy bien los ingleses. Primero se fue a Amsterdam, donde vendió ropa. Luego se trasladó a Francia para la vendimia, se incorporó a una tropa de danza que se fue a dar representaciones a Tokyo y luego a Beirut, escapando de la capital libanesa un mes antes de que estallara la guerra civil de 1975 –y que parece no tener fin nunca-, viajó por toda África occidental cruzando parte del Sahara, volvió a Europa vía Alemania, donde se ganó la vida cantando con un trio que se producía ante las tropas yankees basadas en cuarteles de la antigua RFA y terminó su periplo volviendo a casa varios años después de su marcha. Para sentar la cabeza, pensaba.
Poco después de su vuelta y habiendo decidido proseguir en su carrera musical, gracias a extraños giros del destino, se cruzó con Brian Gibson, que andaba buscando a una actriz para un largometraje que tenía en mente. Breaking Glass tenía como principal productor a Emad El-Din Mohamed Abdel Moneim Fayed, más conocido como Dodi Fayed, ex novio de Lady Di y sobrino de Adnan Kashoggi, por aquel entonces uno de los principales intermediarios en la venta de armas en el mundo. A Hazel O’Connor, Brian Gibson le da el papel principal, el de Kate, cantante punk rock que trata de hacerse un hueco –lo logra- y no perderlo –no lo logra-. A su lado un joven Phil Daniels, más conocido por interpretar un año antes el papel principal de Quadrophenia y mucho más tarde como uno de los músicos de Blur –álbumes Parklife y Think Tank-. Cuando se estrena, la película sube como la espuma en las listas de películas taquilleras, y pronto la BSO se convierte en toda una oportunidad para Hazel O’Connor de destacar no sólo como actriz, sino como cantante.
Primero fue el single Writing on the Wall, que no funcionó, luego Eighth Day que llegó hasta el #5, posteriormente Give me an inch, que tampoco funcionó. En paralelo publica un segundo álbum, Sons and Lovers, pero por una absurda razón, mete la gamba. Para deshacerse de la imagen de Kate, se corta el pelo y se lo tiñe de pelirrojo, quitándole al disco cualquier posibilidad de beneficiarse de la fama que la cantante estaba teniendo con la película. Pasa desapercibido. En 1981 la discográfica extrae una enésima canción de la BSO, Will You, que se convierte inmediatamente en su mayor éxito. Una balada trágica y melosa que la cataloga definitivamente como la heroína de la peli pero no como cantante. Intentará volver al primer plano con más discos, pero poco a poco caerá en el olvido. Non obstante, algunos la recuerdan –yo-, por una extraña versión que hizo en 1982 de Hanging Around, de mis queridos Stranglers. Qué cosas…
Escucha los temas más destacados de la BSO de Breaking Glass, de Hazel O’Connor
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