Roxy Music – Avalon

Bryan Ferry es un músico inglés, Commander of the British Empire -bobo, en sus siglas en español-, para quien parece ser que se ha acunado la palabra “dandy”, y en el origen de uno de los grupos de finales de los 70’s principios de los 80’s más influyente de la música pop -¿o será rock?, Roxy Music.

Primero lo intentó con una banda llamada The Banshees -nada que ver con la formación de Siouxie Sioux-, luego intentó integrar sin éxito el grupo de Robert Fripp, King Crimson, y finalmente lanzó Roxy Music, proyecto al que se unió desde el principio Brian Eno. Dos egos sobre dimensionados no podían durar mucho juntos, por lo que este último se marcha después del segundo álbum. Del sonido glam de los primeros años, se pasa a un estilo más “facilón”, pop, hasta bailable. Love is the Drug es el primer single que conoce cierto éxito en EEUU, en 1975. Sacado del álbum Siren, roza el género “disco” que empieza a hacer estragos en las radios y discotecas de medio planeta. La gira que sigue el estreno del LP marca la primera disolución del grupo.

Bryan Ferry lo intenta vagamente en solitario, incluso saca un disco llamado In your mind, pero el movimiento punk le tira a la cuneta. Por colmo, su novia de aquel entonces, la modelo Jerry Hall, a la que no le gustarán los loosers pero sí la sangre azul, le deja solo y se marcha con Mick Jagger, otro músico ennoblecido por la momia real.

avalon

En 1978, Roxy Music se vuelve a reunir, con los cuatro miembros de siempre –Bryan Ferry, Phil  Manzanera, Andy Mackay y Paul Thompson-, y saca en dos años Manifiesto y Flesh and Blood, respectivamente sexto y séptimo álbum del grupo, con los que vuelve a conocer el éxito tanto en Europa como en EEUU. Pero lo mejor está por venir.

En 1982, como culminación del proceso de suavización del sonido, Roxy Music, saca Avalon, un álbum de una rara elegancia, rozando la perfección cada pieza del disco. Algunas de ellas se han convertido desde entonces en iconos de los 80’s, como More tan this, Avalon, o la que es mi preferida, Take a chance with me con esa hermosa introducción. Se venderán millones de ejemplares de lo que será el último trabajo de estudio de Roxy Music.

Como anécdota, todos los álbumes del grupo llevan una mujer en la portada. Avalon no falla a la tradición, debajo del casco medieval y llevando un halcón en la mano derecha, está su propia mujer, Lucy Helmore.

 

 

Devo – Q: Are We Not Men? A: We Are Devo!

Hubo una época en la que llevar una maceta de plástico rojo en la cabeza parecía lo más normal del mundo, vestirse con monos amarillos chillones no incendiaba las redes, y cantar sobre mongólicos no acarreaba un aluvión de denuncias políticamente correctas. Bendita época de libertad (que sí, estamos regresando, y mucho) ilustrada como nadie por Devo, el grupo más irreverente de finales de los 70s y principios de los 80s.

En la primera mitad de los 70s, una pandilla de amigos de la universidad de Akron (Ohio, la ciudad de los neumáticos) se interesa por la corriente “de-evolution” : no evolucionamos, regresamos. Es cierto que viviendo en los EEUU, cualquiera con dos dedos de frente debería llegar a esa misma conclusión.  Aún tomándosela a broma, el grupo monta primero espectáculos (ays estos conceptualistas) y luego actuaciones musicales. Los hermanos Mothersbaugh, los hermanos Casale, y Josh Freese (del que no se sabe si tenía hermano) adoptan definitivamente el nombre Devo y empiezan, allá por el 75 a alegrarle la vida a los autóctonos cansados, hasta que, bingo, nada menos que Bowie, Iggy Pop, Brian Eno y Robert Fripp les caigan encima mostrando interés por el tono de sus canciones.

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Reúnen los cuatro algo de dinerillo para producir el primer álbum de la banda, y se van todos a Colonia a grabarlo. Colonia, no es precisamente la alegría de la huerta, aún así, de los estudios alemanes sale en 78 el disco más loco, tarado y acelerado de la década, una mezcla jubilosa y gozosa de punk new wave.  “Q: Are we not men? A: We are Devo!”. Ahí está el no polémico «Mongoloid», ese grandioso “Gut Feeling” (con una intro que no para de acelerar hasta que te cueste seguirle el ritmo con tu dedo en la mesa, inténtalo), aquel infernal “Slap Your Mammy” (olvídate del dedo, no vas a poder), una versión sincopada e irreverente del “I can’t get no satisfaction” de los Stones, y un explosivo  “Uncontrollable Urge”.

Luego conocerán el éxito con su tercer álbum “Freedom of Choice”, pero la joya está aquí abajo. Hala, gracias Fiouck.