Rafael Reyes, 40 años este año, renace. Mexicano de Cotija, Michoacán, crecido en San Diego, es lo más parecido a un resucitado. Une gueule cassée. Expresión francesa intraducible al castellano –cara rota sólo da una idea-, que se utilizaba para referirse a los combatientes de la primera guerra mundial que volvían de las trincheras, antesala del infierno donde la vida valía menos que la bala que les atravesaba el cuello o les pulverizaba los sesos.
Prayers – Young Gods
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