Carlos Santana – Santana

Cuando era joven, muy joven –quiero creer que no hace tanto pero para qué engañarse-, había una portada de disco en casa que me tenía fascinado y bastante intrigado. Hablo de un tiempo en el que las caratulas no cabían en lo que ocupan hoy dos paquetes de tabaco, sino más bien una caja de cartones. En sí mismo contaban una historia e invitaban a descubrir la música que había dentro, cuando hoy en un CD la etiqueta del precio la tapa a medias y no hay quien se huela nada. Que sí, soy un viejo gruñón ¿y qué?

Sigue leyendo