Siouxsie Sioux y su nueva lavadora. Un día que estaba cruzando una calle céntrica de Londres, se encontró con John Lydon, que estaba iniciando una nueva etapa musical, con el grupo Public Image Limited. Le dio dos besos y le dijo, con una sonrisa de oreja a oreja: “Johnny, tengo una nueva lavadora”. Una preocupación y un artilugio doméstico a años luz de las prioridades del ex Sex Pistols –un punk con ropa limpia es como un banquero arrepentido, ciencia ficción-; se mofó tanto de ella que se enfadó y no le volvió a dirigir la palabra nunca más. Lo que no podía imaginar la pobre, es que Juanito El Podrido lo contaría algunos años mas tarde con todo tipo de anécdotas en su libro autobiográfico “Ni irlandeses, ni negros, ni perros”. Desde entonces, tiene el mote pegado under her skin. Siouxsie and The Washing Machine. Ya, menos glamour.
Realmente sería más justo recordarle por su música y la relativa importancia que ha tenido en artistas como LCD Soundsystem, PJ Harvey, Massive Attack, Tricky, Jeff Buckley e incluso Radiohead. Siouxsie Sioux se llama Susan Janet Ballion y es la figura punk femenina, sin duda. Otra chica con adolescencia complicada. Una niñez recluida sola en casa, a las ordenes de una madre digna y trabajadora y un padre alcohólico inútil. Cuando este fallece, Siouxsie, que no tenía derecho a traer amigos a casa para que nadie viera a su progenitor decaído, se vuelve rebelde, se marcha de casa durante un tiempo, y empieza a escuchar el canto de la música punk. Rápidamente integra el Bromley Contingent y sigue a The Sex Pistols en todos sus conciertos y giras. Es ella quien desencadena el mayor escandalo de la TV inglesa, en diciembre de 1976, cuando Bill Grundy, presentador de un show tele cutre, que había invitado a The Sex Pistols y algunos fans a charlar en directo, se pone a ligar con ella de forma más cutre aún y se ve interrumpido por Steve Jones, guitarrista de la banda, con un sónoro “you dirty bastard, you dirty fucker”. Al día siguiente los sucios tabloides ingleses se indignan, armando la gorda contra los punks en general, cuando lo realmente indignante era el apoyo dado por estos “periódicos” a la nueva presidente de los conservadores, Margareth Thatcher. La dama de hierro que huele a pino. Pocos meses antes, Siouxsie había dado su primer concierto como Suzie and The Banshees –el batería no sería otro que Sid Vicious, masoquista Siouxsie-. Aquella noche se ganó a pulso una fama de mujer determinada y sexualmente provocadora, y la simpatía de John Peel, el famoso locutor de radio ingles, que le invitó a grabar una de esas míticas Peel Sessions. El primer single de la banda, Hong Kong Garden sale a principios de 1978. Producido por Steve Lillywhite –el arreglador del álbum Boy, de U2, en 1980-, el tema sube hasta el #7 de los charts UK, y el álbum que sigue, The Scream, es declarado mejor disco de 1978 por la revista musical Sounds y consigue las mejores criticas. Seguirán otros diez álbumes, saliendo el último en 1995. En algunos de ellos tocó Robert Smith, de The Cure, ya que a la banda le costaba encontrar guitarristas buenos – quitando la época John McGeoch, ex Magazine-.
Para (re)escuchar algunos de sus mejores temas, propongo un Live, un disco llamado Nocturne, aparecido en 1983. Fue grabado durante un concierto dado en el Royal Albert Hall de Londres aquel año. La guitarra está precisamente en manos del gordinflón Robert. El disco abre con uno de los mayores hits de la banda, Israel –con una intro a lo Stravinsky, lo que tarda el grupo en subir al escenario-. Sigue Dear Prudence, en una enorme versión del clásico de los cuatro sosos, Happy House, Melt!, Slowdive, Helter Skelter –otra versión de un tema de los Beatles-, y mi preferida del grupo, Cascade. Siouxsie and The Banshees, otro pedazo de mi adolescencia que ninguna lavadora conseguirá lavar. Oooooh, qué bonito Fiouck.
Escucha entero Nocturne, el disco Live de Siouxsie And The Banshees