El Whalalla es algo así como el Rock’n’Roll Hall of Fame en alemán y versión clásica, donde se erigen bustos de ilustres compositores teutones para mayor gloria del pueblo germánico con tufillo a ario. En este templo neo-dórico situado en Donaustauf, en plena Baviera, no encontrarás rastro de guitarras ni pedal wah wah, menos aún de colillas de cigarros LP o botellas de cerveza vacías. Como mucho chupitos de schnaps polvorientos –que despidan al equipo de limpieza-.
Johanes Brahms – Deutsches Requiem
Responder