Mis abluciones matinales me dan para escuchar un máximo de seis canciones, según la duración que tienen y las ganas que tengo de ponerme a currar. Me las sirve aleatoriamente mi Nexus 5, vía un pequeño bafle bluetooth –Bose, genial-. Todas vienen del blog, aún así no te creas que cada día me arrodillo ante mi legendario buen gusto musical. Pero esta mañana se lució especialmente Android, no le di un beso porque estaba demasiado ocupado haciendo de batería en bolas delante del espejo. Ya, uno pierde el tiempo como puede.
Beach House – Depression Cherry
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