El drakkar vikingo de los hombrecitos verdes de Spotify tiene vías de agua. Las pérdidas del ejercicio 2014 han triplicado las del año anterior, para establecerse en más de 160 millones de euros. La plataforma de streaming musical tiene siete años; a esa edad en internet, ya eres un jubilado del Imserso al que le habría tocado el sueldo Nescafé vitalicio. Spotify no; y posiblemente ningún competidor directo.
Christopher Cross – Ride Like The Wind
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