Gérard Manset – Matrice

A veces me pasa; aún teniendo asumido el reto tonto de nutrir el blog con una nueva entrada cada día, por mil motivos y por mucho que me pase el día pensando en ello, no puedo cumplir. Simplemente, no encuentro el tiempo de alimentarlo. Como cuando tienes un perro en casa, sabes que lo tienes que sacar a la calle para que haga sus cosas, pero una noche abdicas y dices: “venga obi-wan, haz lo que te de la gana, paso siquiera de recoger, hala, no miro, tú mismo”. Lo normal sería que no se molestara mucho, te mirara y dejara un recuerdo en el suelo, con mirada de pena que no sabes si va para la moqueta o tus narices. Pero nunca pasa, al final siempre encuentras algo de energía para llevarle fuera. Todos los días con la misma faena y un nuevo motivo de satisfacción. Como Fiouck y este blog.

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