Aphrodite’s Child – Rain And Tears

Grecia. Si digo Grecia, ¿qué me viene en mente? Lo primero, el queso Feta, indispensable si no quieres que tus ensaladas se mueran de aburrimiento. Luego el Ouzo, el chinchón de los dioses, que en algunos casos roza el 80% de grado alcohólico, perfecto para abrir apetito y como digestivo, también con la ensalada, el límite lo pone tu hígado. Los Monasterios de Meteora, el lugar de culto más inverosímil y bello del planeta. Los Tiempos Perdidos, de Aris Fakinos, posiblemente uno de los dos libros más hermosos y mágicos que he leído –el otro es El Mago, de John Fowles, que curiosamente transcurre en una isla griega-. Y Aphrodite’s Child, el grupo de rock psicodélico y progresivo que nadie se esperaba.

Sigue leyendo