Kaiser Chiefs – Ruby

Vacaciones, día 4. Sol. Alguna que otra nube perezosa, rápidamente aniquilada. La arena está que arde, uno salta de sombra de sombrilla en sombra de sombrilla para moverse por una playa que, al contrario que Benicassim, dista mucho de hacer lleno absoluto. El FIB finalizó anoche, habrá que ver lo que queda de esta edición, si después de peligrar durante semanas logra salvar las cuentas para volver el año que viene. España sin el FIB en julio no es lo mismo. Y dónde vamos a poner todos estos ingleses color vainilla fresa si no? En Madrid no, los restaurantes abren muy tarde para ellos y está prohibido pasear desnudo de cintura para arriba.

El sábado fue la noche más rock e inglesa del festival. Arctic Monkeys, Miles Kane, Kaiser Chiefs. Cuentan que tres conciertos redondos, eléctricos, rock’n’roll del bueno. Me hubiera gustado ver a Miles Kane, ya que Arctic Monkeys no me emociona y ya he visto a Kaiser Chiefs, en el Summercase de Madrid en 2008. Aquella noche fue también apoteósica, con las actuaciones de The Stranglers, The Kooks, Kings Of Leon, The Sex Pistols (¡¡mis Sex Pistols!!) y Kaiser Chiefs. Algo histórico, durante dos noches Madrid se puso por fin las pilas rock’n’rolleras, a la altura de los grandes festivales europeos. Aunque ya sabíamos que no podía durar. Y sin querer entrar en terrenos que no interesan en este blog, con la alcaldía que tenemos, creer que volveremos un día a tener un cartel así suena a ciencia-ficción, de la mala.

Kaiser Chief

Kaiser Chiefs, una banda que ha venido de más a menos. Un primer álbum fulgurante, Employment, en 2005, que curiosamente concentra los temas que más interpretó el sábado en el FIB: Everyday I love you less and less, I predict a riot, Oh my god y otros tantos títulos emblemáticos de una banda que se crece en concierto. La verdad es que el cantante, Ricky Wilson -a mi que tengo mi edad, me dicen Ricky Wilson y pienso en el guitarrista de los B-52’s, ays- no escatima esfuerzos para gustar; salta, corre, se tira al público, parece que nació para actuar ante diez o veinte mil personas, se deja la vida en estos escenarios. El álbum recibió tres brit awards en 2006, vendió millones de copias -sólo en UK se vendieron dos millones de ejemplares-, fue aclamado por la casi totalidad de los medios especializados -en este blog se habla de la “casi totalidad” cuando Pitchfork opina de forma distinta, qué pesados por dios-. Luego publicaron el segundo disco, Yours Truly, Angry Mob, en 2007, que, aunque menos redondo, contenía grandes temas como Ruby y Angry Mob. Luego siguieron otros dos álbumes, Off with their heads y The future is medieval, que prácticamente no han tenido éxito, cosa que no les impide llenar los carteles de los grandes festivales veraniegos, o participar en la ceremonia de clausura de los JJOO de Londres 2012, subido en una moto al son de Pinball Wizzard, de The Who.

Os dejo con Ruby, la única que tengo para subir, de vacaciones.

Escucha Ruby, de Kaiser Chiefs