The Stranglers – Feline

Los supervivientes del punk. Casi 40 años tocando, demostrando que se puede abusar de todo y seguir adelante, fiel a un estilo y una mala leche de fábrica. The Stranglers, el grupo que más veces he visto en concierto, seis en total. La primera en Edinburgo en julio de 1980, en un teatro con plantas, yo en la parte superior, viendo una marea de cabezas con crestas de todos los colores, visualmente impactante, musicalmente regocijante. La última en el Joy Eslava de Madrid en 2009. Ya sin Hugh Cornwell el cantante de los primeros años, que decidió marcharse harto del carácter infumable del bajista y co-lider de la banda, Jean Jacques Burnel (hijo de padres franceses, aunque no hay ninguna relación causa-efecto vale?).

Se les metió en el mismo saco que los grupos Punk de los primeros años (75 a 78), más por la actitud que por la música. Ellos sí tenían formación y eran buenos músicos (venían todos del blues, del jazz e incluso de la música clásica, caso del bajista en cuestión), por lo que aunque gastando la energía propia de esta época, sus canciones siempre eran algo más melódicas y trabajadas que la media.

Al principio eran estajanovistas de la producción de discos. En algo mas de dos años sacan cuatro álbumes, dejando algunas maravillas e himnos como “Hanging around”, “Peaches”, “Get a Grip on yourself”, “No more heroes”, “Nice ‘n’ sleazy”, “The Raven”. A partir de 1981 suavizan el tono, incorporando cada vez más sintetizadores. Sale primero el disco La Folie, con “Golden Brown” y “Strange Little Girl”, hermosas canciones irrepetibles, posiblemente las más conocidas del grupo.

Mientras tanto Jean Jacques Burnel perfecciona sus dotes para las artes marciales. Le rompe la cara a Paul Simonon (guitarrista de The Clash), por haber escupido en sus zapatos, le rompe la cara a Jon Savage, periodista musical que tuvo la osadía de hablar mal del disco No More Heroes (hay que ser idiota también!). En 1980 durante un concierto en una universidad de Niza, llama a la revuelta por unas deficiencias eléctricas en las instalaciones. El público, tan pancho, lo rompe todo. La banda pasará toda la noche en la cárcel. Y en 1985, le hace atravesar el muro de un dormitorio en Roma a Hugh Cornwell, guitarrista y cantante. Menudo cuchitril de hotel también! A partir de ese momento, la banda pierde a su mentor (y este un par de dientes), y digámoslo, decae bastante. El último disco, Giants, sale en 2012, y shame on me, ni lo he escuchado, menudo fan…

Stranglers-feline

Poco antes del lamentable incidente de Roma, en 1983, sacan su séptimo álbum de estudio, Feline. La continuidad de La Folie, aunque bastante más alegre. Es su época menos punk, menos rock, mucho más delicada. Están en lo más alto de su popularidad, recorren toda Europa al son de «European Female«, «Midnight Summer Dream«, «Let’s tango in Paris«, «Paradise«. Enorme disco.

Escucha Feline, de The Stranglers, entero.