Domingo. Hop. Hoy toca canción para mover el culo. Vuelta atrás, 1981. La Real gana la liga, Borg Roland Garros, Hinault el Tour, Canetti se hace con el nobel de Literatura, Tobin (el de la famosa ley) con el de economía, sale el IBM PC, nace Elijah Wood, el Columbia despega desde Cabo Cañaveral, Reagan se salva desgraciadamente de un atentado, Tejero se viste de payaso en el Congreso de los Diputados. Y Deutsche Amerikanische Freundschaft saca Der Mussolini.
En esta época de renovación musical, la new wave representa un cambio drástico con sus primos punk y rock. Cero reivindicación, se acabó el defender causas perdidas y la rabia como mucho cuando no hay sitio para aparcar. La new wave no piensa, sólo disfruta y positiva. Por eso D.A.F. destaca en el escenario post punk pre electro. Aunque empiezan cinco, rápidamente el grupo se ve reducido a un dúo peleón: el pianista de formación clásica, Robert Görl, alemán de Düsseldorf –menos mal que Alemania nos ha dado pocos grupos buenos porque meter los » ¨ » es un poco coñazo-, y el español Gabi Delgado-López, cordobés de nacimiento y alemán de papeleo –hijo de españoles exiliados en las décadas 70 y 80-. Iconoclastas, anarquistas y dadaístas, reivindican su anti americanismo, anti imperialismo, anti consumerismo, y se declaran abiertamente homosexuales. Ambiguos, no siempre son coherentes en sus discursos, buscando siempre provocar y perturbar. Resultado? El grupo más importante de la escena post punk electro trash. Electronic Body Music se terminará llamando.
Sacaron siete álbumes, si bien el mejor y más representativo del sonido D.A.F. es el tercero, Alles Ist Gut, con canciones emblemáticas como Sato Sato, Main Herz Macht Bum, Der Räuber und der Prinz. Y Der Mussolini, en la que se ríen de las ideologías: “…muévete, baila el Mussolini, baila el Adolf Hitler, baila el Jesucristo…”. Algunos dirán que el álbum no es muy variado, pero en su día el sonido minimalista pringoso y pesado de la Amistad Germano Americana fue precursor y marcó tendencias. En mi top 50.
Hala, escúchala y mueve el culo, luego zumito y a misa.
Escucha Der Mussolini, de D.A.F.