Anita Baker – Rapture

Cuando Anita Baker era pequeña, sus padres adoptivos –fue abandonada por sus progenitores con tan sólo dos años- solían pasearla en Navidad a orillas del lago Saint-Clair, por el barrio de los adinerados habitantes de Detroit. Miraban los grandes chalés impolutos con acceso directo al lago, posiblemente con muecas de envidia y resignación, antes de volver a su piso humilde de las afueras. ¿Se juraría Anita Baker que un día ella también viviría en uno de estos casoplones?

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