Slow Joe & The Ginger Accident – Lost For Love

Soy un loco de la comida india, desde hace muchos años. Me he convertido en un yonquí del fuego de sus currys. Un par de veces al mes me abandono a esta sensación placentera de que el tiempo se detiene cuando engullo medio nan de queso mojado en el pollo madras -antes me daba aires de bilbaíno, le daba al vindaloo, pero al día siguiente mis entrañas se acordaban con mucha nitidez de la madre del cocinero-. Así que he suavizado la cosa, ahora un simple madras colma mi ansía, cual raya de cocaína para el publicista ante la inmensidad de la página en blanco.

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