The Motors – Airport

Vacaciones. Wow. No recordaba cómo era eso de no hacer nada. O lo mínimo. Dormir, sol, siesta, gin tonic, dormir. Y el blog, claro. Aviso, servicios mínimos. A parte de que internet no acompaña, igual le pego una patada al modem wifi de Movistar, a ver quien de los dos está de vacaciones.

Verano, música, nostalgia. Julio de 1978, la edad del pavo para mi, tremendas ganas de estar en la playa, pero nanaï, por lo visto había otros planes, dirección Alemania a mejorar la gramática de un idioma imposible -los alemanes dicen “yo he un bocadillo comido» y manejan tres géneros, uno para el chucrut, una para la reproducción, otro para la producción industrial, luego se quejan de que el uso del alemán en el mundo no está a la altura de su economía-. No recuerdo ni la ciudad, ni la familia en la que estuve un mes aburriéndome como una ostra -fine de claire nº 3-, sólo recuerdo esta pequeña radio de plástico blanco que me dieron y que me acompañó a todas partes; estirando la antena al máximo, alzando el brazo y girándolo un poco, lograba captar una radio de mi tierra, audio amigo en territorio hostil, y mientras me imaginaba a mis amigos en la playa -capullos-, ligando con las chicas que habían aprovechado el curso para pasar de niña a mujercita, sonaba a todas horas Airport, de The Motors. Fue indiscutiblemente la canción de aquel verano, me la sabía de memoria, y hoy cuando la escucho, instantáneamente me vuelven imágenes de esta ciudad sin nombre.

the motors

Airport, The Motors, un buen ejemplo de one hit wonders. Se formaron en 1977, desaparecieron en 1980, publicaron tres álbumes, pero sólo tuvieron aquel éxito, Airport, una especie de pop new wave dulzona, con esa famosa melodía al piano. Subió hasta el #4 en los charts ingleses. Y ya está la historia de The Motors

Tres días antes de regresar a casa, al intentar captar de nuevo la frecuencia salvadora, se me cayó la radio al suelo, se partió en mil pedazos -robustez teutona, ¡ja!-, miré atónito el desastre, odiaba el planeta entero, estos tres días se me hicieron eternos.

 

 

 

Escucha Airport, de The Motors