Simple Minds – Mandela Day

Nelson Mandela se nos va. Quien fue sin duda la figura del siglo XX de que todo es posible luchando, está en estado crítico según las autoridades surafricanas, y puede que haya fallecido cuando leas este post. Emblema e icono de la lucha para la dignidad de los pueblos –en especial el suyo, ninguneado durante décadas por una elite hedionda de otro color-, fue arropado y alabado desde su salida de la cárcel por una infinidad de famosos y políticos. Muchos fueron los artistas en dedicarle una canción, antes o después de su libertad. The Special AKA, Pablo Milanes, Santana, Salif Keita, Johnny Clegg, Steven Van Zandt –guitarrista de la E-Street Band de Springsteen-, y muchos más. Pero mi preferida sigue siendo la de Simple Minds, Mandela Day.

Simple Minds empieza su andadura en 1977, en Glasgow. En plena ola punk, sacan un primer single, y único, como Johnny & The Self-Abusers –para los amantes, se puede escuchar aquí. Dos años después, rebautizados ya como Simple Minds –el nombre viene de la canción de David Bowie, The Jean Genie-, editan su primer álbum, Life in a Day. Fuera el punk, bienvenidos los teclados. El álbum no arrasa, pero se hace un hueco en los charts británicos. En este vídeo se puede ver a la banda interpretando el tema Life in a Day, en el que Jim Kerr el cantante tiene un corte de pelo que asusta. El grupo sigue en esta línea durante tres años más, sacando otros cuatro discos, ni buenos ni malos, y coqueteando con el éxito. Sólo en Nueva Zelanda conocen cierta fama, será que a las ovejas les molaba la melena de Jim Kerr.

El sexto álbum marca un antes y un después en la trayectoria de Simple Minds. New Gold Dream (81/82/83/84), del 82, les permite entrar por fin en los EEUU, con singles como Promised you a Miracle y Someone Somewhere in Summertime. La voz de Jim Kerr ha cambiado, adopta un estilo mitad new romantic mitad Bono. Con su nueva notoriedad y con el mismo corte de pelo, se casa con Chryssie Hynde, cantante de The Pretenders, parece mentira. La buena racha sigue, y en 83, con el single Don’t You, escrito para la BSO de la película The Breakfast Club, Simple Minds accede por fin al estrellato. La canción, que no se encuentra en ningún álbum de estudio de la banda, fue inicialmente pensada para que fuera interpretara por Brian Ferry y luego Billy Idol, pero ambos se negaron porque no le vieron el potencial. Recayó finalmente en Simple Minds, que tampoco creyó mucho en ella al principio. Al final la película fue todo un éxito –en 1985, cuando se estrenó, me ponía mucho la pelirroja, Molly Ringwald, que por cierto acaba de publicar un disco de estándares del jazz más que digno-. Hoy si preguntas a la gente qué canción representa para ellos los 80’s, es probable que buena parte de ellos mencione a Don’t you. Justo después sacaron su séptimo álbum, Once Upon A Time, que les consagró como la banda del año, por delante de cualquier otra, gracias al otro mega hit de Simple Minds, Alive & Kicking.

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Después de haber interpretado Don’t you y Ghostdancing en el concierto Live Aid de 85, Simple Minds se involucra en cada vez más causas humanitarias e incluso políticas. Así fue como el grupo fue el primero en aceptar participar en un macro concierto en el estadio de Wembley en 1988 para los 70 años de Nelson Mandela, el Mandela Day. Stevie Wonder, Sting, Harry Belafonte, George Michael, Eurythmics, Paul Young, Brian Adams, Youssou N’Dour y decenas de artistas más cantarán en este concierto planetario. Pero si tiene que quedar una sola canción, que sea Mandela Day, que Simple Minds creó para la ocasión. Épica, hermosa, emocionante. En mi top 30.

 

 

Escucha Mandela Day, de The Simple Minds