Jean Michel Jarre – Oxygène

En 69, año erótico a más no poder, Jean Michel Jarre publicó un vinilo con dos temas. El primero, Erosmachine, reproducía durante cinco minutos el ruido de un cuchillo frotando una cuerda de piano, mientras que el segundo, La Cage, era un collage de ruidos, gritos femeninos –de quién sino, juas, muy buena fiouck-, sierra y guitarra eléctricas grabadas al revés, carraca, cucharas de madera, todo bastante vanguardista y muy coñazo, para qué te voy a mentir. Sacó cien ejemplares, si tienes uno, déjame un comentario con tu dirección de mail, no vale nada el disco así que te lo quito de encima, ¿bien no?

Curiosamente Jarre empezó tocando rock, y en menor medida, jazz –a parte de haber estudiado el piano desde pequeño-. Su primera aparición escénica se la debemos a un cineasta belga, Etienne Périer, director en 1967 de la película Des Garçons et Des Filles –me temo que nunca traducido al español-, en la que en una fiesta, se ve al músico tocando la guitarra y cantando dos temas de rock yeyé típico de la época. Tenía dieciocho años, le quedaban tres años de universidad –literatura-, antes de conocer a Pierre Schaeffer, el hombre que le iba a cambiar la vida para siempre –su padre, Maurice Jarre, se había esfumado de casa en 1953 para desarrollar en los US una brillante carrera de compositor de bandas sonoras de películas-. Este fundó en 1958 el Groupe de Recherches Musicales –GRM, o Grupo de Investigación Musical-, que tenía como misión componer obras para la radio televisión pública francesa, investigar sobre sonidos y gestionar el patrimonio musical. Pide a Jean Michel Jarre que lo integre, y rápidamente este muestra un singular talento para explorar nuevas vías con la manipulación de cintas magnéticas y, sobre todo, los primeros sintetizadores. En 1971, con tan sólo veinticuatro años, le ofrecen crear una obra específica para una coreografía que se iba a representar durante la inauguración del nuevo techo de la Ópera de París, pintado por Marc Chagall –uno de los grandes pintores del siglo XX, nacido ruso, naturalizado francés-. Aquella noche, Jean Michel Jarre se convierte en el músico más joven en tocar en esta mítica sala y además por primera vez el lugar alberga una obra electro acústica. ¿Se puede considerar música el ruido de una motocicleta producido por un sintetizador rudimentario? Aff, bueno qué más da, lo importante es crear, a que sí. El éxito de la representación le da alas, se independiza y empieza a producir para la televisión, el cine, y otros músicos conceptualistas.

En 1973 sale su primer álbum, Deserted Palace, muy experimental, distribuido como música ambiental por el sello US Underground Muzaks, en circuito cerrado, no en tiendas. Este disco lo mismo, si lo tienes, como no tiene ningún valor, te lo recojo en casa así no tienes que cargar con ello. Durante los dos o tres años siguientes, compone la música y la letra de bastantes hits en Francia –para los connaisseurs, es él que está detrás, música y letra, de Les Mots Bleus, interpretada por Christophe, considerada una de las canciones más bonitas de la chanson française-. Y llega 1976, año de sequía intensa en Francia, menos en la cabeza de Jean Michel Jarre.

oxygène

Compone un álbum concepto, Oxygène, especie de viaje musical de seis movimientos y cuarenta minutos. La utilización de la electrónica balbuceante en la música no era un fenómeno nuevo ni mucho menos, pero él fue el primero en componer piezas de una gran fluidez y sensibilidad, al contrario del estilo más frio y técnico de grupos como Kraftwerk. El álbum sale en noviembre, el éxito internacional es fulgurante, vende doce millones de ejemplares en pocos meses –hoy roza los veinte-. En los siguientes años cientos de programas TV y radio llegan a utilizar algún trozo de Oxygène como entradilla musical. En 1977 la revista People lo nombra Personalidad del Año. Hoy tiene una discografía de más de quince discos, aunque a este músico particular se le conoce sobre todo por los macro conciertos que ofrece regularmente en el mundo, en los que millones de personas se dejan mecer por esta música electro new age y unos espectáculos de luces, lasers y pirotécnia marca de la casa. Yo le ví en 1990 en el concierto que dio en París, desde l’Arche de la Défense. Impresionante. Wow.

 

Escucha las partes 4 y 5 de Oxygène, de Jean Michel Jarre