Nena – 99 Luftballons

Nena, pobre nena, tiene posiblemente el peor ratio de éxitos vs discos publicados, de toda la historia de la música popular. De un lado, el indiscutible hit planetario, 99 Luftballons, del otro, un palet con dieciséis álbumes de estudio, dos ediciones especial internacional, cinco discos live, diez recopilatorios, dos bandas sonoras originales, siete discos de música para niños. Lo peor es que le llegó el éxito con su primer disco, en 1983, luego fueron treinta años de desierto, por lo menos fuera de Alemania. Y cuando tocaba cambiar el coche o pagar el colegio de los niños, hop, una nueva versión de los globitos, y tan pancha.

Nació en 1960 en Hagen (Alemania del Oeste), como Gabriele Susanne Kerner, pero irrumpió en Europa como Nena. No, no por la gracia con su ciudad…. -la ciudad, Hagen… ¿lo pillas? Sííí, Nena Hagen, muy bien, ves cuándo quieres…-, no, Nena porque sus padres, al igual que otros cuatro trillones de alemanes, veraneaban en España, y con poquitos años le pegaron este mote. Hasta 1979, no le pasa nada destacable, Alemania es un país tranquilo. Aquel año un amigo le propone cantar en su grupo, llamado Stripes. Acepta pero apenas dura la banda. Dos años más tarde, se muda a Berlin Oeste con su novio, donde inician una nueva aventura musical, con la ayuda de otros músicos cuyos nombres no te voy a dar, son muy largos y complicados de escribir. Bautizan la formación como ella –qué monooooos estos chicos-, Nena. En 1982 publican su primer single, Nur Geträumt –sólo sueños-, que se convierte en pequeño hit local, después de que un programa de TV musical les programe en hora de máxima audiencia.

99

En 1983, se edita su primer álbum, llamado igual que el grupo. El disco formó parte de lo que se llamó la Neue Deutsche Welle –Nueva ola alemana-, un saco cómodo donde al final entraban todas las bandas germanas que no tocaban folklore tirolés. Porque poner a D.A.F. y Nena en el mismo estilo, ya me dirás. Total, que a la Nena le toca el obeso mórbido de Navidad. Tanto el álbum como su principal single, 99 Luftballons, se instalan una larga temporada en el #1 de los charts alemanes y austriacos –Austria tiene cierta tendencia a hacer lo que les dicen los alemanes-. Viendo que el idioma va a ser un obstáculo para las ventas fuera de la “tierra elegida”, sacan una versión en inglés, mal traducida por 99 Red Balloons. Arrasó allá donde se lo proponía, desde Alaska hasta Australia. Fue #1 en prácticamente todos los países europeos, y si en los US no lo logró, es porque delante se le puso un tal Van Halen, con el tema Jump. La canción era políticamente (in)correcta –según como te sitúes-, denunciaba la carrera armamentística de las dos grandes potencias de la época –¡qué fue de ellas!-. A mi me gustó mucho cuando salió, más bien la versión en alemán, sonaba mejor, pero al ver el vídeo esta mañana, me costó no echarme a llorar de risa. Uch, reconozco que los vídeos ochenteros eran lo peor. Como anécdota, es la canción alemana que más alto llegó en las listas de ventas US, ya que Falco con su Rock Me Amadeus, que sí llegó al #1, era austriaco.

Y luego como muchas veces, la gran nada. Publicaron más discos, hasta su separación en 1986, sin lograr repetir la hazaña ni de lejos. Ella siguió su carrera en solitario, tocó de todo, incluso sacó un álbum sólo con covers, en el que destacaba –a mi juicio- una versión muy buena del She’s Like a Rainbow, de los Rolling Stones.

Ay, Nena, éramos jóvenes…