Nunca un artista había subido tan alto como él antes de caer prácticamente en el [injusto] olvido. La década de los 80’s fue suya, estrella absoluta, merecedora de las alabanzas más variadas, genio incansable capaz de sacar 8 álbumes de leyenda en menos de 10 años sin que sobre ni una canción, fuente inagotable de inspiración de decenas de artistas (Alicia Keys y Will.I.Am para nombrar algunos de los últimos), virtuoso extra-terrestre de la guitarra… y de otros 20 instrumentos -en su primer disco, “For You”, toca él mismo los 27 instrumentos-, inventor de algunas de las técnicas de tratamiento del sonido más usadas en la actualidad, coleccionista de algunas de las mujeres más guapas de la época -y eso que la Basinger era rubia- a pesar de no pasar del metro cincuenta y tres centímetros.
Hace 20 años cuando se hablaba de Prince, después de los 5 segundos de obligado silencio admirativo, sólo valían superlativos y elogios. Hoy hasta preguntan “y ese del que habláis vosotros los viejos, WTF?”. La verdad es que en parte se lo buscó. Se lanzó en interminables batallas contra la industria musical, apartándose del canal tradicional de comercialización de los discos, quiso borrar su nombre de la faz de la tierra, cabreó a sus fans en más de una ocasión en conciertos de menos de una hora “por el sonido malo del recinto”, se erigió en el adalid de los anti-internet, gastando millones de dólares al año en impedir que se puedan ver sus vídeos en sitios de streaming. En paralelo se hizo testigo de jehová, cuyos dogmas le impiden cantar sus obras más lascivas ni operarse de las caderas, que tiene desgastadas por su particular forma de bailar. No es de extrañar que las nuevas generaciones pasen de él. Sin embargo…
De 1979 a 1988, saca 8 álbumes, una lista que parece de mentira. Prince, Dirty Mind, Controversy, 1999, Purple Rain, Around the World in a Day, Parade, Sign o’ the Times. Toca todos los estilos, jazz, soul, R’n’B, funk, pop, rock y punk. Nadie puede rivalizar con él, se le apoda El Genio de Mineápolis, y no es para menos. Los más ilustres se sacan el sombrero, hasta Miles Davies llega a decir de Prince que es el único artista contemporáneo que le gana en creatividad.
Así que elegir uno de ellos para el post de hoy no es fácil. Purple Rain (BSO de la película homónima) se quedará tal vez como el más representativo de Prince, por la variedad de estilos que contiene, por la calidad de cada canción. Time lo sitúa en el #15 de los mejores discos de todos los tiempos, Rolling Stones en el #2 de los mejores álbumes de los 80’s y #76 de la lista de los mejores de todos los tiempos, y en 2008 Entertainment Weekly lo pondrá en el #1 de los mejores álbumes de los últimos 25 años. Fue 13 veces platinum en EEUU y se vendieron 20 millones de ejemplares en el mundo. “Take me with you”, “Darlink Nikki”, “When doves cry”, “I would die 4 you”, “Purple rain”, y claro… el himno, “Let’s go crazy”, en mi top 5 de toda la vida. Indescriptible.
Dearly beloved
We are gathered here today
2 get through this thing called life
Electric word life
It means forever and that’s a mighty long time
But I’m here 2 tell u
There’s something else
The afterworld
A world of never ending happiness
U can always see the sun, day or night
So when u call up that shrink in Beverly Hills
U know the one.. pam pam pam pam…
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A mí el hombre siempre me ha dado mucha grima (físicamente) pero When doves cry está entre mis temas favoritos. Me compré el disco cuando salió ¡y hasta vi la peli!
Luego dejó de sorprenderme y el personaje se comió al artista.
No ayudó mucho una anécdota que me contaron sobre un día en que lo vieron comprando en la tienda Replay de Barcelona con un sistema de lo más diva: las prendas que quería comprar, las idescolgaba de las perchas y las tiraba al suelo, para que su asistente las fuera recogiendo y pasara por caja…
Un encanto.
Sí, la verdad es que el tipo no parece muy simpático, un ego inversamente proporcional (a que me gusta la expresión eh?) a su altura…
Me ha gustado esto de «el personaje se comió al artista», imposible decirlo mejor
Jeje, me encanta lo del ego inversamente proporcional. A ver cuántos más me encuentro en los novecientos y pico posts que me quedan…
Eh! No os metais con mi Prince!
Todo artista es susceptible de ser «metible».
Salvo Johnny Rotten claro 🙂
¿Aunque se hable de sus dientes?
El es de un entorno extremadamente humilde, de padres irlandeses emigrados a Londres, no hace tanto se les trataba como apestados, como que la dentadura de tus niños no era lo más prioritario
Hala, vete tú también, no pasa nada, siempre nos quedará la chusma musical.
Porca miseria…
Sometimes it snows in april…