Fiouck’s Summer Series #21.

A veces, de verdad, no entiendo nada a la música. Es una gran farsa deprimente. Estaba leyendo un poquito sobre Aloe Blacc, cuando me llamó la atención una “colaboración” con un tal Avicii, para la canción Wake Me Up, de 2013. He de reconocer que hasta hace cinco minutos no conocía a este DJ sueco, ni me sonaba la canción, ni la había escuchado nunca. A las 9h25 de hoy, el vídeo oficial de Avicii suma 425.808.470 visionados en Youtube, a los que se pueden añadir otros 198.687.310 para la versión con letra.

Ya no me atrevo a evaluar tal número, igual ahora lo consigue cualquiera, pero más de 600 millones suena de otro planeta. Y no porque se me haya escapado –parece ser que pasa a menudo, en la columna derecha donde Youtube propone contenidos similares, estoy viendo plétora de temas con cientos de millones de visionados que no me suenan de nada-, sino porque la versión acústica de Aloe Blacc apenas supera los diez millones de views. La emoción de la soul vs lo vacuo de la electro. Lo bonito del compromiso vs lo artificial de las pistas de baile. La melodía harmoniosa vs el bum bum machacón. Ays…

Buf, ya estoy con la tensión alta. Y eso que sólo pretendía hablar de un artista “cool”. Aloe Blacc es así, cool. Así que, ¿por qué rayos se metió hasta el cuello en el barro house? Tantos dólares necesitabas, Aloe? Y yo que creía que te conformabas con uno –cierto, esta era un poco fácil, trataré de subir el nivel-.

A Aloe Blacc, nacido en 1979 en California de padres panameños, cuando se le pregunta por sus gustos musicales, parece que contesta a posta para parecer cool. Le gustaría tocar con Fiona Apple y Erykah Badu. Mataría por versionar One Love, de Bob Marley. Sueña con ser el autor de Don’t Worry Be Happy, de Bobby McFerrin. Y le hubiera gustado ser tan grande como Stevie Wonder o Prince. Fíjate, todos artistas que me chiflan, todos con post en este blog -o por venir-. A mi me da que, a Aloe, el dólar no le da para un coche y quiere el mío para pasear a su guapa mujer, Maya Jupiter –rapera mejicano-australiana de apellido Martínez, menos glamour ¿verdad?-.

Verano 2010. Cuatro años ya, parece que fue hace cuatro. Aloe Blacc sorprende a toda la peña rapera indie californiana con un brusco cambio de rumbo musical. Publica I Need A Dólar, temazo soul r’n’b ligero que anuncia un álbum –Good Things-, lleno de canciones soul jazz, con el que abandona definitivamente el hip hop de la época de su primer grupo, Emanon. En 2006 ya había dado medio giro con su disco Shine Through [te dejo para escuchar la canción Nascimento, hermosa]. I Need A Dólar invadió el verano, la verdad es que nos dejamos invadir con gusto, para una vez que lo hace una bonita canción. Aloe, you’re so cool…