Me acaban de regalar el libro 1.001 Discos que hay que escuchar antes de morir. No es que tenga prisa por dejar este mundo, pero para acabar con mi blog me viene de perla. llevo tiempo flaqueando y bajo de imaginación, puedo estar cada día un par de horas en busca del disco del día. La cosa está rozando lo ridículo, ¿verdad? Y todo esto porque quería aprender a manejar WordPress y las redes sociales, qué cretino. Al final, el próximo cuatro de noviembre, sólo sabré añadir entradas nuevas y seguiré sin saber cómo funciona twitter –cada post genera un tuit, pero me lo programaron-.
Dije: voy a abrir el libro al azar y coger al primer artista que encuentro, da igual quien sea. No ha sido tan fácil, este libro parece que me ha copiado –ya sé lo que vas a decir, que se publicó en 2005, yo sólo te diré una cosa, eres mala persona-. He tenido que repetir el gesto dieciocho veces hasta dar con alguien que no estaba ya metido en el blog. Ha tocado K.D. Lang.
Curiosidad de la vida, le mencionaba en un post de la semana pasada, por el dúo que hizo con Tony Bennett en el álbum Duets II de este último. No puedo decir que sea un especialista de la cantante, ni sabía que era canadiense. Eso sí, nada más ver la caratula del disco Ingénue elegido en el libro, supe que era lesbiana. Que nooo, si me la refanfinfla, sólo importa el ser feliz, es sólo que hay gente cuya naturaleza profunda se ve en su cara. Mira Aznar y su pinta de cenutrio, no defrauda.
Ingénue, publicado en 1992, fue el quinto álbum de la cowgirl. Con los cuatro anteriores se había ganado el respeto en un género, el country, que no entiende de géneros, siempre y cuando no se mezclen demasiado entre si. A pesar de los dos Grammy conseguidos –el primero por un dúo con Roy Orbison en 1988 y el siguiente por su álbum Absolute Torch and Twang, de 1989-, en Nashville, tierra de confederados arios agrios, como que molestaban sus preferencias sexuales, por mucho que en aquella época se mantenía al abrigo del armario.
Así es como K.D. Lang abandonó esta ciudad y decidió que ya era hora de contar las cosas como eran y de reconciliarse con ella misma. Ayudado por su fiel letrista Ben Mink, compuso diez canciones en las que dejaba entrever su condición real y sus deseos carnales con otras mujeres. El disco fue el pistoletazo de salida (del armario), ya que tan sólo tres meses después reveló públicamente sus preferencias durante una entrevista, en la revista The Advocate.
Antes de ello, el público y la critica había consagrado definitivamente a la artista por su nuevo rumbo, suave y audaz, en el que se olvidó de las tiendas de Brokeback Mountain y se refugió en unos salones con paredes de terciopelo, con una hermosa mezcla de temas pop, swing, lounge o tango. El disco, muy personal y emotivo, no sufrió ningún rechazo por parte de su fiel público al descubrir que la cantante era lesbiana. Al revés, vendió millones de ejemplares, consiguiendo ahí su mayor éxito de ventas. La última canción del disco, Constant Craving, le valió su tercer grammy, de un total de cuatro.
Hoy es una feroz activista a favor del respeto de cualquier inclinación sexual. Ella mismo ha adoptado el estilo butch fem, juego de palabras con “butcher” –carnicero- y fem – femme en francés- con el que de todos modos pocos se atreverán a decirle cuatro cosas. Es vegetariana y lucha por la defensa de los animales –no gustó su campaña “meat stinks”, la carne apesta-. También se encuentra muy comprometida con el Tibet libre. Pero quedémonos en los aspectos musicales, escucha Ingénue, empezando por Save Me, la más bonita de todas.
Cinco años màs tarde los Rollings publicaban «Anybody seen my baby?» con un estribillo sospechosamente parecido a «Constant Craving», finalmente tuvieron que añadir a k.d.lang a los créditos
Y disfruta del libro y del verano!!
En el fondo de la mina, no hay veranos 🙂
Yo empece a escuchar a Kd recién hace un año, acá en Lima pasaban Constant Craving y me gusto la canción como para buscarla y hallarla en Youtube. Lo que encontré fue un video bien interesante en blanco y negro y una cantante delgada y nada femenina pero que tenia una gran voz; a un lado salían videos relacionados con ella así que la curiosidad me hizo escuchar su Unplugged completo que me gusto mucho y su disco Invincible Summer (Los únicos completos que encontré). Luego mas y más vi que gano Grammys y un boom en los 90´s y me encontré con su nuevo aspecto actual mucho mayor, mas gordita y en el mismo camino artístico pero con un perfil mas bajo y pensé…Si sonaba tanto ¿Por que no la escuche en los 90´s? Tengo 34 (pa´los 35) y a partir del 95 me gusto mucho el grunge y el Rock alternativo (Pearl Jam <3) pero estoy segura que de haberla escuchado me hubiera gustado por la gran voz que tiene y porque ella como persona cae bien. Lastima que ahora todo es imagen y pues ella tal como es no llama mucho la atención pero sigue ahi, sigue con fans y aunque la mayoría gays por ahí llegan unos como yo que empiezan a apreciarla y porque no, a admirarla también por ser fiel a ella misma.
Más que gordita, parece un leñador, no por nada es canadiense:-)
Pero quedémonos con el disco, muy bonito, que es lo que importa…
Por cierto, suele escribirse siempre en minúsculas (k.d. lang). Llámame puntilloso
Hay que reinventar las cosas, Pere, reinventar…