John Barry, licencia para cautivar. Uno de los grandes compositores de bandas sonoras del siglo XX. A la altura de John Williams, Ennio Morricone o Maurice Jarre. Nos ha dejado algunas de las composiciones más bellas del cine. Fue sin duda el más romántico de todos los grandes, y eso que iba para rockero. Cómo es la vida eh? Sales de casa con chupa de cuero y Fender Stratocaster en mano, y regresas con chaqué y batuta en el bolsillo. Música, Maestro, Música…
[Nota del autor- ya ya, soy yo, fiouck- estoy escuchando el tema principal de Out Of Africa mientras escribo, mierda, me conmueve]
A ver, John Barry no salía con guitarra eléctrica, lo suyo era cantar y tocar –magistralmente- la trompeta. Primero en la mili. Luego en una banda que montó con amigos al volver a la vida civil, The John Barry Seven. En Inglaterra, a partir de 1957, se hicieron increíblemente famosos, actuando en un sinfín de programas TV, y fueron uno de los dos o tres grupos de rock de la época, compitiendo para el puesto con los mismísimos Shadows, del guitarrista leyenda Hank Marvin. Al estar casi siempre buceando por los pasillos de la BBC para los shows, John Barry se crea numerosas amistades, en especial con Adam Faith, cantante y actor de la película Beat Girl, de Edmond T. Gréville. Así es como le terminan proponiendo componer la música de la película. La primera BSO inglesa en ser grabada y distribuida en un vinilo.
Esta primera incursión en el mundo del cine hizo que se fijara en él Albert Broccoli, ilustre comedor de esta peculiar verdurita mojada en una copa de Martini Vodka agitado, no revuelto. Albert contrata a John para hacer los arreglos de la música de la primera película de James Bond –contra Dr No-, realizada por Monty Norman, autor del famoso tema inicial –pues sí, el mítico tema no es de John Barry, él sólo hizo los arreglos-. Pero ya desde la segunda entrega, se convierte en el músico oficial de la serie –a lo largo de su carrera realizará once BSO de veintidós películas del espía-. Sin John Barry, James Bond no sería probablemente el icono universal en el que se ha convertido.
En 1965, le encargan la música de la película de James Hill, Born Free –Nacida libre en España-, que narra la integración de tres cachorros de león en casa de un guardabosques en Kenia, con “Elsa” de protagonista principal. Esta película le vale a John Barry dos Óscars, a la mejor BSO y a la mejor canción. Tres años más tarde gana un tercero, por la música de El León en Invierno, de Anthony Harvey, con Peter O’Toole, Katharine Hepburn y un joven Anthony Hopkins. Se convierte en el compositor más solicitado, Hollywood y el público adoran su estilo lírico resplandeciente. Sin embargo es la TV que va a engrandecer su fama internacional, y en especial la serie de culto The Persuaders –Los Persuasores, en España desgraciadamente no muy conocida-, con los enormes Tony Curtis y Roger Moore. La música de la serie dará la vuelta al mundo. Para gente de mi generación, escuchar las dos o tres primeras notas, es volver instantáneamente cerca de cuarenta años atrás, y volverse nostálgico para el resto del día –que sí, que la pongo abajo para escuchar-.
En 1985, alcanza la cima de su arte con Out Of Africa. Todo se ha dicho ya sobre esta película, que se ha hecho con los galardones más prestigiosos del cine –entre otros siete Óscars, el cuarto de John Barry-. De establecerse un ranking de las películas más hermosas y emocionantes de la historia, tendría que estar en el podio. Bueno, de establecerla yo, seguro. En cuanto a la BSO, la AFI –American Film Institute- la colocó en el #13 de su lista de las 25 bandas sonoras más grandes de la historia del cine. Eff… no sé, yo escucho el tema principal –ya van cinco veces esta mañana, emoción intacta-, y dejo de respirar. En fin…
En 1990, John Barry se hace con una quinta estatuilla para la magnífica Baila con los Lobos, de Kevin Costner. Luego su mala salud le impedirá componer a sus anchas y se tendrá que limitar mucho, hasta su muerte hace dos años. Pero qué legado…
Escucha el tema principal de Out Of Africa, de John Barry
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