The Pop Group nunca ha hecho música pop, y hacía muchísimo que había dejado de ser grupo. Treinta y cinco años exactamente, el tiempo transcurrido entre los dos últimos discos de la banda. 1980-2015. Casi nada, una broma -35 es el número atómico del bromo-. Por poco le arrebataban a Linda Perhacs su record –ella tardó 44 años antes de volver a sacar un disco- pero 35 ya son muchos años.
¿Qué llevará a un grupo a volver on the road después de tanto tiempo? Yo no me veo con 85 añadiendo otras mil entradas a este blog. Otra cosa es que el grupo en cuestión fuera una vieja leyenda del rock con un contrato millonario para su reformación. Pero no es el caso de The Pop Group. Apuesto una copa de Rueda a que no sabes quién es.
The Pop Group forma parte de estas bandas que no han tenido apenas éxito ni importancia mientras estaban en activo, pero que luego, con el paso de los años, terminan encontrando su sitio en los manuales, generalmente como eslabón perdido en uno de los hipos evolutivos de la música popular.
Se formaron en Bristol, en 1978, mucho antes de que la Ciudad se impusiera, en los medios, a la cartulina. Habían crecido con el punk rock inglés, pero su propuesta incluía reggae, funk y jazz y sus canciones ofrecían una cacofonía un tanto laboriosa que rozaba lo pretencioso. Todo ello para mayor gloria de la letra, muy trabajada, de un bonito color rojo intenso, con la Thatcher casi siempre en el punto de mira. Como Gang of Four, pero en mucho más comprometido políticamente.
Publicaron su primer álbum, Y, en 1979. Fue bien acogido por los medios especializados pero el público le dio la espalda. Cambiaron de sello al año siguiente y sacaron el segundo, For How Much Longer Do We Tolerate Mass Murder. De nuevo la prensa lo alabó, pero el público no estaba para la música complicada de The Pop Group.
En 1981 se separaron, supuestamente por problemas internos. Es cuando la cosa se volvió interesante. Gareth Sager, el guitarrista, montó Rip Rig + Panic, con Neneh Cherry, con él que publicaron tres álbumes. Bruce Smith, el batería, se fue primero con The Slits –de las primeras bandas punk rock femeninas-, luego se casó con Neneh Cherry, hizo de músico de sesión para Terence Trent d’Arby, The The, etc, antes de finalmente desembarcar en PIL, con John Lydon. En cuanto a Mark Stewart, líder ultra izquierdista de The Pop Group, colaboró con Adrian Sherwood –productor emérito de Dub Music, uno de los primeros ingleses en traer artistas de Jamaica a Europa-. Entre los dos allanaron el camino del trip hop en su ciudad.
Y pasaron los años. Muchos. Hasta que en 2010 se enteraron de que Matt Groening –padre de los Simpsons- había incluido a The Pop Group en su lista de las bandas que le gustaría que se reformasen. Ays como mola que te recuerden cuando todo el mundo se había olvidado de ti. Así que poco a poco la idea se abrió camino, hasta el año pasado; se metieron en un estudio para grabar un tercer álbum, Citizen Zombie, que se acaba de publicar. La música sigue muy parecida, a pesar de que el disco fuera realizado por un productor, Paul Epworth, muy mainstream –Adele, Coldplay, etc-. En cuanto a la letra, no ha cambiado un ápice. Mark Stewart declaraba hace pocas semanas en una entrevista que “cuando éramos jóvenes Margareth Thatcher era la misma encarnación del diablo, pero el infierno lo estamos atravesando ahora”.
Treinta y cinco años. Buf, qué barbaridad. Eso sí, he envejecido menos que ellos, ja.