No recuerdo haber subido todas las canciones de un álbum para la entrada del día en muchos, muchos meses. Dejé de gastar el tiempo -¡requiere mucho, créeme!- cuando me di cuenta de que escucháis poco la música de los artistas que se publican aquí, sólo leéis el post, “a ver qué tontería se ha inventado el Tomate cretino hoy”. El bloque de estadísticas de WordPress os ha delatado, sois unos petardos. ¿qué si os quiero aún así? Bueno…

Pero hoy me he topado con una propuesta que me está dejando encandilado. ¡Y encima nacional! Ja, esta es otra, regularmente os quejáis de que la música hecha en España se reduzca como piel de zapa en el blog. Qué quieres que te diga, no todos los días sale un disco de Nuria Graham.

Como ella dice, le molesta que se le preste mucha atención por la edad que tiene. No sabe qué hubiera pasado de sacar Bird Eyes con diez años más. Es muy probable que el trato hubiera sido distinto, la precocidad siempre destaca. No es lo mismo un oro olímpico con 16 años que con 28. A Nuria Graham le pasa lo mismo, son muy pocos los cantantes capaces de sacar un disco con tanto talento con sólo dieciocho años. Buf…

Esta misma reflexión hacía hace un año, cuando publiqué una entrada sobre King Krule, que sacó su primer trabajo con diecisiete, y añadía que estas cosas sólo podían pasar en Inglaterra. Craso error, porque la moza es vigitana. De Vic, vamos. En las pocas reseñas que he podido leer sobre ella, me llama mucho la atención que sólo se le mencione como catalana. ¿No me acuerdo, siempre ha sido así? El 27-S estará haciendo estragos, ya no se es español de haber nacido en Cataluña. A mi como franchute y europeo me desespera, pero allá ellos, hay que respetar la voluntad de los pueblos y su deseo de soberanismo –Word y WordPress me recuerdan que la palabra no existe subrayándola en rojo, pero Google devuelve 665.000 entradas con ella, que se pongan de acuerdo-.

Y eso que Graham suena poco catalán. Creo haber entendido que su padre es irlandés, de ahí su perfecta pronunciación en inglés. Ah porque sí, Nuria Graham canta exclusivamente en inglés. Ella se define ante todo como guitarrista, la necesidad de cantar le viene después. Es una obsesiva del instrumento. Hace bien, porque a veces las notas que le arranca suenan a Vini Reilly, de Durutti Column. Qué maravilla…

Bird Eyes confirma todas las promesas que su primer EP de hace dos años dejaba entrever. Es de una gran madurez. Nada de estridencias, todo suavidad, dulzura y elegancia en las composiciones. Diez temas en esta misma línea, aunque cada uno suena distinto. ¡Cuanta calidad, inteligencia y delicadeza esconde este álbum! No es ni folk –no le va la palabra-, ni pop rock, es… Nuria Graham. Hoy tiene diecinueve años, se siente feliz y privilegiada por la acogida que está teniendo el disco –ha hecho de telonera de St Vincent en alguna ocasión, fue como tocar el cielo-, pero no se aventura a decir cómo estará viviendo dentro de diez años.

No tengas prisa Nuria, disfruta el momento, conserva tu frescura y sigue regalándonos más álbumes como este, necesitamos estos pequeños milagros.