Ofra Haza nació en Israel, de padres oriundos de Yemen, en 1957. Entorno humilde, nueve hermanos, educación religiosa sin pasarse, seducida desde pequeña por la cultura yemení y hebrea, dedicó toda su corta vida a cantar, mezclando sonidos árabes e israelíes. Intentó tender puentes culturales entre los pueblos y las religiones de la región, aunque apuesto un Plymouth con Fever Tree que los puentes en cuestión están sin acabar o derrumbados. Qué plastas, todos.
Es a la edad de doce años que su vida se dibuja. Recién incorporada a una pequeña compañía de teatro local, Bezalei Aloni, el Director, descubre su talento de cantante. Antes de que acabara con el estribillo del tema que estaba interpretando, ya le había hecho firmar un contrato de representación. Israel is different… Manager y mentor hasta la muerte de la artista, durante años concibió los espectáculos de su compañía para mayor gloria de la joven. Con diecinueve años, Ofra Haza ya era la artista “pop” más famosa del país. Se la llegó a llamar “la Madonna del Oriente”, mientras que si alguien intentó llamar a la rubia inverosímil “La Ofra Haza de Occidente”, no cuajó.
Sin embargo hablamos de un estado esquizofrénico con la defensa, de ahí un parón de 22 meses en su carrera, etapa en la que realiza su servicio militar. Juro por el King que Ofra Haza será la única artista femenina de este blog cuya biografía menciona semejante cosa, Servicio Militar. Qué bárbaros, cuando sabemos todos que el lugar idóneo para una mujer es la cocina. Ja. Oye, es mi blog, gasto las bromas que quiero.
A partir de ahí consolida su condición de estrella de los escenarios. De 1978 a 1981 publica tres álbumes, Shir Hashirim Besha’Ashum’Im, Al Ahavot Shelanu y Bo Nedaber, -archi famosos todos a que sí- gracias a los que es elegida para representar a su país en el Eurovisión 1983. Termina segunda, con la canción Chai. La he mirado en youtube –uno no se da cuenta de cuanto Fiouck sufre para hacer un post diario-, es peor que espantosa. No quiero ni imaginar el resto de candidatos. Con esta repentina fama internacional, inicia una nueva etapa en su carrera, repleta de colaboraciones curiosas. En 1987, participa en la creación del mega hit Pump Up The Volume, de M.A.R.R.S. –del que se habló en este post-, co interpreta Paid in Full, de Eric B. & Rakim, canta en Temple of Love Touched by The Hand, de Sisters of Mercy, y un inefable dúo con Iggy Pop en 1992, en el tema Daw Da Hiya – al abuelete del punk ya se le había ido la olla, claramente, ¡joder Iggy con lo que fuiste!-. Se cuenta que también rechazó un dúo con Michael Jackson. Culminó su carrera con una invitación de Yitzhak Rabin para cantar durante la ceremonia de entrega del Premio Farsa Nobel de la Paz en 1994. Seis años más tarde, en plena gloria, fallece en un hospital de Tel Aviv. Habrá que esperar tres años para que se sepa que fue víctima del sida.
Pero si a Ofra Haza se le conoce –bueno, yo-, es ante todo por la canción Im Nin’Alu, basada en un texto de un rabino y poeta yemení, Shalom Shabazi, del siglo diecisiete. Puesta en música en 1984 por la cantante, se hace mundialmente famosa en 1988, cuando se remixa con sonidos pop occidentales. Arrasa en toda Europa y en los US, vendiendo más de tres millones de copias. Bezalei Aloni no se arrepintió.