Cuando me dispongo a escribir el post del día, trato de variar los países de origen, para no estar siempre chupando de los botes UK y US. A veces elijo un país musicalmente exótico, y me pongo a listar todas las bandas que me vienen en mente sin consultar ninguna fuente. Esta mañana dije, vayamos a Alemania, más exótico imposible. Mientras me estaba preparando el zumito de hoy, agregué a mi lista siete nombres: Kraftwerk, Can, Neu!, Boney M, Nina Hagen, DAF, Nena. No me salían más. Luego comparé con una lista más exhaustiva en la wiki, para ver a quien me había saltado vergonzosamente. La verdad es que Fiouck is the fucking milk, fueron pocos los fallos –hablo de bandas importantes por el número de discos vendidos-: Scorpions, Alphaville y Rammstein.
Quitando a Scorpions y sus cerca de 150 millones de discos vendidos en el mundo desde sus inicios en 1965 –sí señor, 1965, parece mentira-, y Boney M, que llega más o menos a la misma cantidad, aunque posiblemente más bien 45t que álbumes, Rammstein es el grupo alemán que más discos ha vendido, con treinta millones de unidades. La verdad es que los alemanes tienen pocos grupos, pero los que funcionan lo hacen con el método germánico, no se plantean otra cosa que arrollar y triunfar.
Al igual que Nina Hagen, los miembros de Rammstein vienen todos de la ex RDA, la del este. Formaron el grupo en Berlín, después de haber empezado cada uno en otras bandas. Cada uno se incorporó al proyecto haciendo valer sus propias influencias, desde Kiss hasta Laibach, pasando por Pantera, Metallica, los mariachis, Pink Floyd y multitud de grupos de metal y punk. Afortunadamente –para ellos- encontraron en el rock marcial, rabioso e industrial una base común, apoyada por la voz cavernosa de Till Linderman, el cantante, cuyo rostro no está sin recordar el de Prodigy, Keith Flint. El nombre Rammstein viene del pueblo alemán Ramstein –con una única m, aclarando el grupo años más tarde que se habían equivocado al deletrearlo-, en el que en 1988 ocurrió un accidente en una feria aérea en la base americana del lugar, que dejó un balance de 70 muertos y más de tres cientos heridos. En 1994, ganaron un concurso organizado por el Senado en Berlín –a los senadores de aquí no me los imagino promoviendo semejante iniciativa, sólo bostezando y mirando el reloj-, cuyo premio consistía en la grabación de un disco en un estudio profesional.
De 1995 a 2009, publican seis álbumes de estudio, y en 2011, un best of llamado Made in Germany 1995-2011. Muchas más numerosas son las polémicas en las que el grupo se ve envuelto desde el principio. El propio nombre del grupo no fue nunca bien visto. Luego se les asemejó con el resurgimiento nazi en un país que anda pisando huevos con el tema. Este rumor persistente les obligó en más de una ocasión a hacer declaraciones, cambiar portadas de discos, componer canciones en las que deja claro que su corazón mira a la izquierda. Y hablando de portada, se lucieron con la del álbum Mutter –Madre-, en la que se ve el feto de un bebe nacido muerto. En 1999 los autores de la matanza de Columbine en los US declararon antes de su locura que era fan de bandas como Rammstein y Marylin Manson –este ya no se inmuta, pero Rammstein tuvo que realizar una declaración oficial dando el pésame y excluyendo cualquier tipo de responsabilidad-. También se les tachó de anti americanismo, homofobia, pornógrafos, especuladores, y un sinfín de vilezas e infamías que no parecen afectar su carrera.
En el segundo álbum, Sehnsucht, publicado en 1997, se puede encontrar el tema Du Hast, uno de los más llamativos y emblemáticos de la banda. Se trata de una reflexión sobre el matrimonio, que constituye a ojos de Till Linderman el origen de todas las calamidades –se ha casado varias veces-. Venga, sube el volumen, luego zumito y a misa, a reflexionar.