Ayer me desperté con el blog patas arriba. ¡Mi blog, holly fuck! Un tranvía amarillo –muy bonito eso sí- sustituía a los músicos de The Who durmiendo bajo la bandera inglesa. Y qué decir del Tomate verde, fuera. Y el juego de colores, cambiado. Y los links, pálidos. ¡Dos años y medio de undia-undisco.net a la basura! Al final resultó ser un problema de WordPress, pero a quién le tocó recomponerlo cuando lo solventaron ¿eh? Al cretino, claro.
Sin embargo a pesar de haber navegado, re-navegado y requeté navegado miles de veces por la web, he de admitir que soy incapaz de volver a su diseño original. Te parecerá una tontería, pero me gustaba como estaba, no cómo ahora. Si alguien recuerda más detalles, bienvenidos sean. Una copita de Rueda para cada aportación. Sí, descuida, con un cubito de hielo.
De todos modos esto se está desmadrando, anteayer fue el post #900 y se me volvió a escapar, igual que el #800. Antes cada centenar era motivo de celebración, aprovechaba la ocasión para sacar de quicio a los lectores con algo relacionado con los Sex Pistols. Hoy me huele y sabe a carga. Esto es como la subida al Alpe d’Huez, cada post es como estas pancartas con el número de kilómetros hasta la meta. Una llegada a noventa y ocho kilómetros, con pendiente del 16% y el aire escaseando. Y no hay manera de esconder un motor eléctrico en la horquilla.
Hala, al tajo. He vuelto a dar una vuelta por el blog en busca de la pistola sexual olvidada. De una manera u otra, ya he hablado de todos, desde la banda como tal –abrí el blog con ellos-, mi héroe Lydon/Rotten, Vicious el títere desarticulado, pero también Steve Jones y Paul Cook. Lo siento, lector, hoy no es tu día, resulta que quedaba Glen Matlock, el primer bajista del grupo, quien cedió el puesto a Sid Vicious antes de la publicación del Never Mind The Bollocks, Here’s The Sex Pistols.
Parece que nadie se pone de acuerdo sobre las razones de su salida. Él dijo que porque no se llevaba bien con Rotten, pero que la tensión la provocaba el necio malvado de Malcolm McLaren. Los demás decían que fue porque le gustaban los cuatro sosos de Liverpool –yo estoy con mi Johnny, ahí había más que antagonismo-. Pero hay mucho cuento, nadie se aclara.
También Rotten declaró en su primer libro, No Irish, No Blaks, No Dogs, que ante la incapacidad crónica de Vicious de tocar correctamente el bajo, a la hora de grabar el álbum, llamaron a Matlock como músico de sesión. Pero este último lo niega, dijo que las únicas dos canciones donde figura como bajista se habían grabado antes de la ruptura. Nadie se aclara.
Cuando se fue en 1977, conoció a Midge Ure –futuro Ultravox-, con quién montó un nuevo grupo efímero, Rich Kids. No sé muy bien lo que pretendía el Glenny, pero cuando has sido co-fundador de la banda más revoltosa, escandalosa y toca bollocks de la historia de la música popular, todo te debe saber a chiquillada. Y así fue, Rich Kids fue una especie de banda rock para chiquillas, muy lejos de la sana histeria de los Pistols.
Luego participaría en el disco Soldier, de Iggy Pop, colaboraría con Vicious en una aventura aún más corta, Vicious White Kids, con The Damned para el disco Not of this Earth, pero luego poco más se sabe de él. Volvió a tocar con los Pistols todas las veces que se reformaron –unas cuantas ya van-, incluso cuando les vi en el Summercase de Madrid en 2008. Iba vestido como los cincuentones que deambulan por el puerto de Mallorca admirando los barcos, con pantalón claro, polo y mocasines. Ay.
Backup amigo tomate, backup. La máxima en cualquier diseño web satisfactorio. 🙂
Ay amigo Gontzal, estoy de acuerdo, pero en WordPress me suena a chino…