Shirley Bassey – Goldfinger

No ha sido del gusto de todos el post Je Suis CHARLIE; algo me esperaba ya que lo escribí en caliente, haciendo algún que otro amalgama un poco desafortunado, así que respeto las críticas. Pero ¿sabes?, sólo necesitaba vomitar y no me arrepiento, demasiada hiel acumulada. Me enrabio por tener que medir cada palabra a la hora de referirme a los fanatismos. Esta es mi tierra y… es tan débil, la lucha es tan desigual, sólo tenemos bellas ideas para parar sus balas. Y si me apuro, a Shirley Bassey para escuchar mientras montamos guardia por si vuelven.

Shirley Bassey es un ícono, de una época en la que todo aparentaba ser mucho más tranquilo y sencillo. Sé que no deja de ser un deseo piadoso retroactivo, ya que la barbarie es tan antigua como la humanidad. Pero los de mi quinta miran a los sesenta con envidia, como si la relativa calma que reinaba durante aquellos años no fuera a volver nunca. Y en esta década de cine, Shirley Bassey fue la reina.

Era guapa, tenía un cuerpo de infarto, pero lo que llamó la atención de Michael Sullivan –agente musical- en 1956, era su voz. Hija de madre inglesa y padre nigeriano, nacida veinte años antes en Cardiff (Gales), tenía una voz poderosa que salía de una boca inmensa, casi exagerada.

shirley bassey

Su camino a la gloria no fue del todo fácil. Había nacido en un entorno familiar muy pobre y con dieciséis años ya era madre. En el colegio destacaba por su voz, pero el profesorado en lugar de darle ánimo le pedía que callara. Con catorce años ya estaba trabajando en una fábrica, mientras volvía a la vida los fines de semana actuando en bares y clubs de poca monta. De 1953 a 1954 formó parte de un espectáculo sobre la vida de Al Jolson, pero su embarazo le devolvió al hogar de sus padres.

[Mientras escribo estoy escuchando una playlist en youtube, es alucinante la cantidad de buenas canciones en su haber. Escucha The Living Tree, wow.]

Sin el olfato de Michael Sullivan, seguiríamos sin saber where the fuck está Gales –bueno yo lo tengo más fácil ya que soy seguidor del Torneo de las Seis Naciones de rugby-. Gracias a su empeño, Shirley Bassey inició una carrera fulgurante. En 1956 lo intentó con un primer tema, Burn My Candle, pero la BBC lo prohibió por culpa de la letra, demasiada sugestiva a ojos –oídos- de la radio inglesa. No sé yo, tendrían los censores algunas ideas cachondas en mente cuando leían eso de Burn My Candle.

Tuvo que esperar a grabar la canción Banana Boat Song para conseguir su primer éxito, en 1957. A partir de esa fecha y hasta hoy, Shirley Bassey ha grabado treinta y cinco álbumes de estudio, ciento dos singles, diecisiete recopilatorios y seis discos Live. Las ventas superan los 135 millones de discos en cerca de cincuenta años de carrera. Es una estrella absoluta, al que se le recordará sobre todo por ser la única artista en haber grabado más de un tema de James Bond. No dos, sino tres: el legendario Goldfinger –mi preferida de todas las canciones 007, por dios, fabulosa- en 1964, la genial Diamonds are Forever (1971) y Moonraker (1979).

Te dejo con un popurrí de canciones de ella. Te recomiendo de verdad The Living Tree, qué portento de voz, ¡¡¡enorme!!! Ah, y casi se me olvida The Rhythm Divine de Yello, de 1987. O su particular versión de My Way, para llorar. Venga, son todas geniales.

 

 

 

 

2 comentarios en “Shirley Bassey – Goldfinger

  1. You don’t have to apologize for anything….

    En éste mundo tan «politicamente correcto» veo desaparecer la libertad de expresión a pasos agigantados. Ahora mismo en España vamos camino de que manifestarse sea ilegal!
    So sad

    • Lo que no puedo hacer es hacer amalgamas dudosos. Se puede denunciar, pero no faltando a cierto rigor.
      Por lo demás, tienes toda la razón, basta con ver la imputación que le ha caído encima a Facu Díaz, por su sketch súper divertido sobre el PP. Lamentable.

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