Fiouck’s Summer Series #10.
Verano 71. Tenemos asumido que un éxito de verano es alegría y despreocupación, algo ligerito que se queda encerrado en la caravana una vez de vuelta de vacaciones. Y si no va a ser así, “pues que salga en otoño c…”. Sentido común, ¿verdad? Sólo tengo un ejemplo de canción de verano plomiza, aunque acepto más sugerencias. En el verano de 1971, Joan Baez, the queen of folk, interpretó Here’s To You Nicola And Bart, el tema estelar de la película Sacco y Vanzetti -estrenada en Cannes el mismo año-, y de repente se nubló el cielo hasta bien entrado octubre.
En los años veinte, el caso Sacco y Vanzetti sacudió a buena parte de la opinión pública mundial, como lo hizo en Francia el caso Dreyfus, a finales del siglo XIX, o el caso de los esposos Rosenberg, también en los US, a mediados del siglo pasado. Son juicios donde todo apunta a que los imputados son inocentes y en los que se consigue justo lo contrario a lo buscado por los políticos, vía el brazo torcido de la justicia: notoriedad y publicidad para una causa y muestras de apoyo para los imputados.
Condenados a muerte por unos crímenes que, casi cien años después, no se sabe a ciencia cierta si los cometieron o no –el Gobernador del Massachusetts, Michael Dukakis, rehabilitó a ambos anarquistas de origen italiano cincuenta años después de su ejecución-, Nicola Sacco y Bartolomeo Vanzetti consiguieron, para la causa social, infinitamente más con su juicio y posterior muerte que con sus acciones delictivas en los años anteriores.
En 1970, el cineasta italiano Giuliano Montaldo emprende la realización de una película sobre el caso. Cuenta con dos actores de excepción, Riccardo Cucciolla y Gian Maria Volontè, y el genio de Ennio Morricone para la banda sonora. Yo tuve que esperar algunos años para poder verla. Lloré, claro. En Cannes, se hizo con el premio a la mejor interpretación masculina, que recayó en Riccardo Cucciolla, aunque lo podía haber compartido con Volontè. Es una película bella y emocionante, no apta para un verano.
Ennio Morriconne encargó la interpretación del tema central a Joan Baez. En aquella época, ella era algo más que la Reina del Folk. Fue posiblemente la artista más comprometida social y políticamente hablando en su época. Nacida en 1941 en Nueva York, dio sus primeros pasos como agitadora de conciencias con tan solo dieciséis años, cuando se negó a participar en unos ejercicios de evacuación hacia refugios atómicos, para protestar contra la carrera armamentística. Fue la primera vez, aunque no la última, que le tacharon de «roja».
Hasta hoy –tiene 73 años-, ha estado involucrada en todas las grandes causas sociales y culturales de su país, desde los derechos civiles hasta la pena de muerte, pasando por la guerra de Vietnam y los derechos del hombre. Publicó muchos discos, muchos, de los que vendió muchos millones, muchos. Fue compañera sentimental de Bob Dylan y de Steve Jobs, que quería casarse con ella con la condición de que aceptara tener hijos. Pero con cuarenta años dijo que no. Una mujer digna y entera.
Here’s to You Nicola and Bart, con música de Ennio Morricone y letra de Joan Baez, es uno de los grandes himnos de la lucha para los derechos civiles. La artista se inspiró en las últimas declaraciones de Bartolomeo Vanzetti al juez del caso, Webster Thayer: “Si esto no hubiera ocurrido, habría pasado toda mi vida hablando en la calle con hombres despectivos. Podría haber muerto como un desconocido, ignorado: un fiasco. Esta es nuestra carrera y nuestro triunfo. Nunca en nuestras vidas, podíamos haber esperado hacer por la tolerancia, la justicia, los hombres y la comprensión mutua, todo lo que hacemos hoy por casualidad. Nuestras palabras, nuestras vidas, nuestros sufrimientos no son nada. Pero que nos tomen nuestras vidas, las vidas de un buen zapatero y un pobre vendedor de pescado, esto es de lo que se trata! Este último momento es nuestro. Esta agonía es nuestro triunfo.”
Que conste que no pretendía chafarte el día. Hala, sécate los ojos, zumito en silencio, y a misa. A perdonar al juez Webster.
bueno,por fin algo que echarse a la boca.Un serie verano no tiene porque ser un bodrio infumable
Efectivamente no tiene por qué, pero es más normal, salen pocos discos buenos en julio/agosto, todo planificado para a partir de octubre. Mucho paquete en las discográficas, pero por lo menos este error ya no lo cometen.
pues si el verano es mas para la musica en vivo(conciertos,fetivales…) el invierno para la enlatada
Bueno los conciertos en las pequeñas salas de Madrid cuando hace cero fuera, molan también!
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