La de libros que leí sin ganas, casi por cumplir, para que no me miraran raro. “¿Cómooooooo? ¿No has leído estooooo?”. Hoy paso de sentirme medio retrasado mental sólo por ello, pero hubo una época en la que me dejaba influenciar con facilidad –sobre todo si quien parecía indignado con mi crasa ignorancia tenía un pecho de los que hacen bizquear-. Creo que si leí Manhattan Transfer, de John Dos Passos, fue por unas 95 C, mínimo. La carne es débil, qué quieres que te diga. Pero no terminé el libro, no pude con su estilo literario “flujo de conciencia” sin puntuación. Cansino, vamos. Con lo bonitas que son las comas, ¿verdad?. Por ello no entiendo cómo unos músicos hayan podido inspirarse en esta obra para bautizar su grupo, en principio no presagiaba nada bueno.
Hace cuarenta y cinco años –y curiosamente cuarenta y cinco años después de la publicación de la obra de Dos Passos-, Tim Hauser decidió abandonar su prometedora carrera como publicista en Nueva York para lanzarse a la aventura. En 1969 era uno de estos Mad Men, como en la serie TV, inventando lemas y campañas para dentífricos y espumas de afeitar. Pero lo suyo desde siempre era la música y, con veintisiete años, dimitió y montó The Manhattan Transfer.
Después de casi medio siglo y millones de discos vendidos, Tim Hauser no se arrepiente. Explica la longevidad de su formación subrayando que siempre hicieron la música que les gustaba sin preocuparse nunca de seguir las corrientes del momento. Mff, no sé no sé. Esto es como los centenarios que cuentan sus secretos con voz trémula, no de je nun ca de be ber un po qui to de vi no, generalmente son los mismos trucos que han provocado la muerte prematura de millones de personas. Porque grupos que quisieron hacer su música sin preocuparse por las modas y que se han estrellado a la primera de cambio, hay miles.
Realmente el truco de The Manhattan Transfer para seguir ofreciendo recitales hoy en día, es el talento. No han revolucionado la música ni se han inventado ningún genero. Fiel a su línea pop jazz bop doo wopp, publicaron cerca de treinta álbumes que siempre han encontrado su público. Canciones propias o versiones de grandes estándares del jazz, su particular forma de interpretarlas les ha conferido una fama que les ha permitido entrar en 1998 en el Vocal Group Hall of Fame. El disco Vocalese, de 1985, fue nominado a doce Grammys, hazaña que lo sitúa en el disco con más nominaciones de todos los tiempos, tan sólo superado por Thriller, de Michael Jackson.
Yo no soy un fan histérico de The Manhattan Transfer, de hecho el grupo no los tiene. Sólo con ver sus pintas de vendedores de El Corte Ingles, sección ropa de hombre, entiendes por qué. Pero siempre los escucho con gusto. Es música bien hecha, nada que decir, y tienen unas voces estupendas. Te dejo con algunos de sus canciones más famosas, apuesto un dólar que las vas a estar tarareando todo el día.
Y no bizquees mirando a tu compañera de oficina, seguro que son falsas.
Con la primera canción de hoy hice algo que no había hecho nunca desde que descubrí tu blog: no la terminé de escuchar, por la mitad de la canción me dije a mi misma: NEXT!
Con la segunda me marqué un baile yo sola mientras bebía mate, buena señal!
Con la tercera me llegó la reflexión: ¡cuantos cantantes han escrito ya canciones con la palabra twilight! Se ve que la hora del crepúsculo es muy inspiradora…. Con la cuarta canción me llamó poderosamente la atención la foto de Alien, el octavo pasajero. Pinché rápidamente el enlace y me empapé sobre ese artista suizo hasta entonces para mi desconocido. Qué gran post encontré por casualidad! Y qué pena que perdieras ese libro en una de tus 20 mudanzas…..has visto el micrófono de Aliens que el artista hizo para Korn por encargo del propio cantante? Una auténtica pasada!
Por último y para despedirme por hoy te dejo una sugerencia de un artista muy jugoso para hacer un gran post.Tuvo todo el pack: sex, drugs and rock&roll (un toque de punk también)…estuvo ingresado un par de veces por sobredosis y salió vivo. Se casó con su novia rockera y tuvieron un hijo, pero la vida de casado no va con él. Su mujer le deja y compone para mí su mejor canción: «eyes without a face» Vuelve a la vida de soltero: mas de lo mismo: mucho sex, drugs and rock &roll y de vuelta al hospital. Un buen amigo le dijo: if you dye your son will never forgive you. (En ese entonces su hijo tenía 6 años). Gracias a su amigo hoy sigue «vivito y coleando» sobre los escenarios. Y para colmo con el pelo intacto! Como Robert Plant. Estos dos han hecho un pacto con el diablo….Bueno no me enrollo más. Billy Idol se merece un post. O no? 😉
Más que Billy Idol (muy pop para mi gusto), Generation X, muy muy muy al principio, cuando iban a ver los conciertos de los Sex Pistols para inspirarse… Pero es una buena idea, me la apunto también.