Hoy, al igual que ayer –ver el post– de nuevo llegó hasta el blog un usuario mal re-direccionado, víctima de su propia torpeza o de un google etílico. O al revés, por el pedo que llevaba encima o un google torpe. Introdujo “Cogorza de tres pares de narices” y llegó hasta aquí. Concretamente hasta el post del 28 de febrero, en el que hablaba de la primera borrachera de mi vida, anécdota que utilizaba para introducir a uno de mis músicos preferidos, Jean Jacques Burnel, alma bajista de The Stranglers, y su canción Le Whiskey. Dudo que fuera su propósito, escuchar a estos viejos punks; él se lo pierde. Realmente no me preocupa demasiado figurar en los resultados de búsqueda google por no disfrutar de un consumo responsable, quien esté libre de pecado que me tire el primer cubito de hielo y una rodaja de lima.
Recuerdo otra de estas. Corría el año 1982, estaba con un amigo y había apostado tontamente con él, que el DJ de la discoteca en la que nos encontrábamos -despatarrados en los sofás cansados de terciopelo negro- no se iba a atrever a poner de nuevo Just An Illusion, del grupo Imagination, ya que había sonado un par de horas antes. En esta época, yo me pasaba el día escuchando The Cure, pero claro a las chicas había que ir a buscarlas donde más a gusto se sentían y soportar la música disco funk de supermercado tan en boga si querías ligar un poco. Malditas discotecas. Y los cretinos de pinchadiscos, que cobraban de lo que me gastaba en copas, no se molestaban mucho –supongo que hoy todo sigue igual-, para llenar su pista de baile. Sabían de los hits que les aseguraba poder repetir sesión la semana siguiente y para mi, si ni una se salvaba, la peor era sin duda Just An Illusion.
Y el muy capullo repitió, perdí la apuesta y pillé una buena. Y de chicas, cero patato.
Imagination. Al principio estaba un tal Leee John –no tengo problemas con la tecla “e”, se escribe así-, conoció a un tal Ashley Ingram gracias a la labor de Trevor Horn, el mismísimo fundador del sello ZTT. Inglés tenía que ser. A este señor, se le ha apodado “El hombre que inventó los 80’s”. Y no es por poco, por sus manos pasaron algunos de los artistas y grupos que más discos vendieron en esta década. ABC, Yes, The Buggles, Art of Noise, Frankie Goes to Hollywood, Propaganda, Grace Jones, Cher, Pet Shop Boys, McCartney, Simple Minds, etc. Los dos primeros montaron un dúo, llamado Fizz. Poco después, conocieron a Errol Kennedy, batería del grupo Midnight Express, lo incorporaron al proyecto y se rebautizaron Imagination.
Lo que siguió fueron algunos años de dolor para mi. Just An Illusion me parecía totalmente insufrible. La culminación de la música kleenex, en la que los productores creían que añadír palmaditas para marcar el ritmo era el no va más. No dejaba de ser la continuación de la ola disco de finales de los 70’s, con algo más de electrónica. Buf. En la vida de un chico de mi edad, hay dos momentos malos clave: la mili y Just an Illusion. Hoy, claro, miro a ambas cosas con resignación aunque también con una pizca de ternura. Si mi yo de hace treinta y cinco años me oyera, me daría una buena patada. Pero qué se le va a hacer, la edad ablanda.
Hala, a currar.