Vivimos una época formidable, en la que uno busca desesperadamente al artista de la entrada de hoy mientras se encuentra con dos noticias conviviendo en portada de los principales medios on-line, con protagonistas que parecen vivir en dos galaxias distintas.
Primero nuestro querido Psmo –por pesimentísimo, lo bueno de ser guiri es que me siento libre de inventar palabras- Ministro de Defensa, dando unos cuantos pasos atrás en la evolución del simio al sueco, por negarse a explicar cómo la jerarquía militar lleva años encubriendo a oficiales acosadores sexuales. Y segundo los suecos –de ahí la mención anterior, a ver si sigues- que acaban de anunciar que abandonan cualquier colaboración militar con Arabia Saudí en nombre de los derechos humanos. Sweden 12 points – Spain 0 point.
Morenés habrá sudado la gorda para defender lo indefendible, habría que regalarle el disco de Sweat Like An Ape. Jaja, Fiouck you are the milk. Que sí que soy bueno, el nombre del grupo quiere decir Sudar como un Simio, ¿lo pillas?
Esta banda francesa, que no llega a dos años de vida, define su música como una mezcla “gesticulante y grillada” de Ethiopian Jazz, Funky Western, High Life Music y Rock. Buf. Que alguien me diga qué rayos es el rock. Lo otro desayuno con ello todos los días, pero… ¿rock?
Canta un inglés llamado Sol Hess –hay que ver cómo se llaman algunos-, perdido desde hace algunos años en Burdeos –bonita ciudad, lo digo porque a finales de mes viene un amigo mío a verme y es de allí, a ver si así me invita a cenar en condiciones, con vino de su tierra caray-, y le acompañan cuatro autóctonos.
Hacen una música divertida, estridente y frenética, un groove pirado que me recuerda a los primeros discos de Devo, por la energía punk new wave que desprendía mi querido combo de Akron, Ohio. También suenan a Talking Heads de finales de los 70’s.
Acaban de sacar su primer disco, Sixty Sinking Sailing Ships, tremendo. Y como no, parece ser que se olvidaron de hacer vídeos en condiciones, el de Brand New Shoes lo habrán rodado en dos horas –perdiendo 90 minutos en pintar las cajas de cartón con las que salen los protagonistas-. No he entendido muy bien el propósito, pero no pasa nada, la idea es pasarlo bien. ¡Y funciona! Brand New Shoes es una canción enormemente vital y euforizante. Genial.
[Como habré llegado a 1.000 entradas antes de que finalice el año –será el tres de noviembre si he calculado bien-, no me dará tiempo a sacar un best of 2015, pero que conste que estos chalados simpáticos hubieran figurado en buena posición.]