Esto es lo que pasa cuando, a punto de concluir el día, me encuentro todavía sin saber a quien sacar en el post del día siguiente -el que estás leyendo ahora-. Abro mi chuleta, donde suelo apuntar nombres de grupos para futuras entradas, busco al primero que me llame la atención –obviamente el primer criterio es que me guste-, y cruzo los dedos para que te guste/impacte también.
Resulta que con los músicos que tocan hoy, me siento doblemente cascado. Primero porque la canción es de hace dos años y no la había escuchado hasta hace un mes. Para uno que pretende alimentar un blog durante 1.000 días seguidos, duele. Segundo, porque no entiendo el propósito del vídeo que acompaña la canción. Cómo decirlo, es como sintetizar, en 8’34”, el libro American Psycho, de Bret Easton Ellis, al son de un electro rock jodidamente bien hecho.
Me hice con el libro hace mucho, claro. Guste o no, forma parte de las novelas que hay que haber leído; a mi me ayuda a tomar todos los Gin tonic que quiera sin peligro: lo brillante de su estilo es inversamente proporcional a lo vomitivo de lo que cuenta. Cuando has leído American Psycho, es complicado que algo te revuelva tanto el estomago. En realidad, brillante se queda corto. Con esta novela publicada en 1991, Bret Easton Ellis se hizo un pequeño sitio en el altar de los grandes escritores norte americanos, con tan sólo treinta y seis años. Su editor le había encargado una historia sobre un serial killer, el escritor le entregó el mejor relato sobre el peor esquizofrénico psicópata que haya pisado las calles de Nueva York –una ciudad que ha visto desfilar a unos cuantos-.
Era imposible que la adaptación al cine le llegara a la suela de los zapatos, y así fue. Pasó prácticamente desapercibida, y eso que contaba con el bat actor, Christian Bale. Así que, ¿por qué The Shoes decidió sacar esa especie de French Psycho, para ilustrar su canción Time to Dance? Ya lo decía yo en un post reciente, sobre Gerry Rafferty, cuya canción Stuck In The Middle With You sonaba en el peor momento de Reservoir Dogs, me cuesta trabajo ver imágenes de violencia sádica. Por ello, el vídeo de Time to Dance me ha dejado… algo así como si encadenaras tres comidas de Navidad en el mismo día. A puntito puntito…
The Shoes es un dúo de músicos galos, especie de retaguardia de Daft Punk, a casi nada de desbancarlos. Tienen tanto talento que ya han trabajado para Shakira, Lana Del Rey, Santigold, Woodkid y muchos más. Su segundo álbum, Crack My Bones, entró en el #11 de los cien mejores álbumes de 2011 en el país vecino. Pregunto, ¿por qué dejarse tentar por el buzz cuando lo tienes todo a favor para triunfar sin artificios? Porque el vídeo hizo el buzz, claramente. Genialmente realizado por Daniel Wolfe y fantásticamente interpretado por el actor yankee Jake Gyllenhaal –él de Enemy, Prisioneros y Prince of Persia, entre otras-, ofrece escenas espantosas de matanzas gratuitas por parte de un asesino en serie de una frialdad turbadora. Las imágenes son insufribles, pero no quita que la realización es excepcional, pegada al ritmo de la canción de una forma increíble. Y el tema es genial, bien hay que decirlo. Me lo he pasado en bucle unas cuantas veces seguidas mientras escribía esta entrada. Pero c…, qué descolgado me siento a veces.
[Este es el link para el vídeo. Ah, luego no me vengas con que no sabías…]
El vídeo es enorme!
Lo malo es tener que apartar la vista cada 30 segundos…