Fiouck’s Summer Series #8.
Verano del 85. Me estaba haciendo un lío, situaba al one hit wonder de hoy a finales del verano 84, pero todo aclarado, me estaba confundiendo con otra joya veraniega, Susana, de The Art Company. Curioso ejercicio el de buscar los éxitos de verano de hace veinte, treinta o cuarenta años. Estoy rescatando muchos horrores, como este Your Love, de The Outfield; o Tarzan Boy, de Baltimora. Por dios, ¿de verdad había tipos para prestarse a estas payasadas? No me atrevo a llamarles músicos, sería una ofensa para todos los que sí lo eran pero no pudieron salir del anonimato. Afortunadamente, también vuelvo a dar con perlas que no había escuchado en todos estos años. Ya se publicarán aquí, el mes de agosto va a ser laaaargo.
Opus, Live is Life. Verano 85. Estoy lanzado. Bendita época en la que uno podía ser programador informático sin haber estudiado nada, con solo un bachillerato de letras e idiomas en el bolsillo y esto sí, la ayuda de «la mano de dios» -mi padre era fan de Maradona-. Bendita, aunque también curiosa época, casi prehistórica, en la que la palabra Gb no existía, y la palabra Mb se reservaba para los días de fiesta. Trabajaba con ordenadores de una marca japonesa, Sord, desaparecida hace décadas, con 32 Kb de ram. Vete tú a desarrollar programas de gestión y contabilidad con tan poquita ram, que cupiesen en disquetes de 8 pulgadas de menos de un mega de espacio! Había que hacer auténtico malabarismo. Conservo mucha ternura de esta época, me ayuda a valorar lo que hace mi móvil y no echar pestes cuando las 40 apps en ejecución le restan velocidad.
Luego venía lo malo, el famoso viernes liberador. Buf, como yo era el más joven y el último en entrar, no me quedaba otra que seguirles por la ruta de sus bares y discotecas preferidos, donde la música era sólo dolor. Era como escuchar la radio comercial, el buen gusto te lo dejabas en el ropero, resignado. Recuerdo que una vez me dormí, en uno de estos sofás de terciopelo granate como los hay en todas las discotecas del mundo. Cuando salí de mi letargo, se habían marchado, hay que ser capullo. Sonaba Live is Life, claro, por séptima vez de la noche. Así conseguía el DJ una pista siempre llena.
Opus, austriacos espantosos a los que sólo les faltaba tocar con los tradicionales pantalones cortos de piel tiroleses. Desde 1980 hasta hoy, han sacado quince álbumes de estudio, siendo el último, Tonight at the Opera, de 2009. Digamos que a diez canciones por disco, hablamos de 150 creaciones propias. Sólo les funcionó una -¡menos mal!-, pero menudo éxito. Live is Life se estrenó a principios de 1985 y poco a poco fue invadiendo radios y discotecas de toda Europa. Era insoportable, pero para qué negar que también extremadamente pegadizo. ¿Si he llegado a bailar con esta canción? Y yo qué sé! Es posible, pero en Youtube no hay rastro de ello.
En Francia, ocupa el #149 de la lista de los singles que más 45t ha vendido desde mediados del siglo pasado, con 857.000 ejemplares. En este ranking hay una tremenda sorpresa en el #6. Dentro de poquitos días, sabrás cual. Cuando digo tremenda, es Tremenda con una T mayúscula de muchos metros de alto y chapado en oro. Estaba a años luz de imaginármela.
No SOPORTO esta canción. En mi top 5 de canciones que detesto con todas mis fuerzas. El Horror,el Horror…
Je je je, duele, ¿verdad?
Por cierto y cuáles son las otras cuatro?
Aquella cosa horrible de ‘i’ve gota feeling…’ de los Black Eyed Peas estaría, seguro. Las otras tres plazas estarían más disputadas…
julio 85 WERELD MUZIEK CONCOURS(KERKRADE) todo el mundo(literal) bailando,cantado la cancion.Cuanto a llovido
Estaba Opus en la edición de 1985?
No me lo puedo creer! Lo has tenido que hacer! Más te vale espabilar mañana para reparar esto. Querida srhelvetica, soy como tu, ODIO esta canción con toda mi alma!
Ajem, Srhelvetica es chico. A ver cómo se toma lo de querida…
Para mañana y los próximos días, no te esperes grandes cosas, son las Summer Series, yo también necesito un descanso:-)
El ASCO que compartimos por Live Is Life es más fuerte que la leve ofensa de tomarme por señora…
Leyendo tu post de hoy me vino a la cabeza una frase que ví esta semana en Ig: «we are friends ‘cause we hate the same things».
Con ésta canción me va como anillo al dedo….
Buenooooooo, por lo menos está haciendo unanimidad!
Haciendo no, habiendo unanimidad…
Eso!
Era un test para saber si estabais atentos!
Me parece una exageración tildar así a una canción que es eso, una canción del verano. A mí personalmente me trae buenos recuerdos de mi infancia y la canté innumerables veces. He visto otras cosas publicadas por aquí muy rock, pop o indie que sí tiraría al contenedor de reciclaje….me parto con vuestros comentarios. Qué exageración!!! Por cierto, SrHelvética en tu propio blog hay unas cuantas de esas….viva subjetivad a tope…
Bueno es normal que en un blog donde la tónica general es más rock’n’roll, los asiduos se pongan enfermos con una propuesta como la de Opus.
Eso no quita que incluso yo, por mucho que me horripile, haya pasado momentos muy divertidos con ella, en momentos de desmadre y risa tonta…
Très cher Fiouck, encima, con el debate que se está generando, eres capaz de seguir en la misma vena. Miedo me das. queridisimO Srhelvetica, perdón, perdón.
Es que en la vena en cuestión a veces corre ginebra, a partir de ahí pasa lo que pasa:-)
Pingback: Las Ketchup – Asereje | Un día, un disco.
Estoy al teléfono del servicio técnico de jazztel y cada vez que me ponen en espera (eternas, por cierto), ponen esta canción infumable. Me planteo si es una forma directa de disuasión para filtrar clientes incómodos. Desde luego dan ganas de darse de baja de inmediato o de invadir Polonia directamente.
Jaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa
Me parto