Fiouck’s Summer Series #19.

Fue durante el verano 87 cuando dije por primera vez “me gusta esta canción de rap”. En voz baja eso sí, creo que nadie me oyó. Por lo menos no me ha llegado nunca ninguna carta de chantaje. “Pon cien francos en billetes pequeños usados en un sobre, y déjalo encima de la papelera en la esquina de la calle, luego sigue alejándote sin darte la vuelta, o repito a todos tus amigos lo que has dicho”. Así, en letras recortadas de periódicos y revistas. Me hubiera puesto en apuros, en aquella época cien francos eran muchos gin tonic.

Bien es cierto que en los siguientes 27 años, no he tenido muchas más ocasiones de volver a pronunciar estas fatídicas palabras. Pero I Need Love, de LL Cool J me llamó mucho la atención. Trabajaba en una radio, muy comercial, y a diario las discografías nos traían carretillas enteras de discos peores unos que otros. Si no me sonaba el grupo o artista, por lo menos me molestaba en escucharlo, por si las moscas. Así es como descubrí a un montón de bandas buenas, que no tuvieron nada de éxito porque incluso en 87 ya ninguna radio se desmarcaba con programación digna.

Me gustaba el falso ritmo de I Need Love, esta sensación de que en cualquier momento iba por fin a arrancar con guitarras o percusiones rabiosas, pero nada, se quedaba con este tempo del limbo, suavecito. No sé lo que cuenta la letra, algo empalagoso seguro; como rapero LL Cool J nunca se ha caracterizado por su agresividad, todo lo contrario. I Need Love… ya ya, todos, aunque eso sí, si a nosotros el amooooor nos suele arruinar, a él le ha convertido en hombre rico.

También arrastró en su ascenso a Def Jam. En 1984, firmó con este desconocido sello, para mayor gloria de ambos. Su primer éxito fue I Need A Beat, con cien mil copias vendidas, hazaña que le llevó a decidir abandonar el colegio –tan sólo tenía dieciséis años-. El año siguiente sacó Radio, su primer álbum. Medio millón cayeron en pocos meses, un millón al final de la distribución. Ladies Love Cool James –significado de LL Cool J– se convirtió en uno de los grandes del rap, de los pocos con Run DMC capaces de rivalizar con las grandes estrellas de la pop y el rock.

Dos años más tarde, este eterno niño –ahora, con 46 años y cien kilos de músculo, sigue con ese aire súper juvenil- alcanzó la cima de su carrera con su segundo álbum –de un total de catorce-, Bigger and Deffer (BAD). Doce canciones del mejor rap, para las que luce un chándal distinto en cada vídeo. Con el de la portada, son trece, suficientes como para vestir al equipo municipal de Leganés. Mes y medio antes del estreno de Bad, de Michael Jackson, LL Cool J cantaba I’m Bad, con la misma incapacidad a convencernos de que lo fuera. Muy smooth ambos. LL Cool J, no eres bad, sólo necesitas love. Hala, a currar Fiouck, back to Madrid, se acabó lo bueno.