Fiouck’s Summer Series #12.
Dicen que mis posts veraniegos tienen poca chica. Few chich. Peu de chiche. Wenige cheiche. Cierto, las Fiouck’s Summer Series son más relax, más que nada por los artistas mencionados, casi todos estrellas fugaces con una biografía que cabe en un post-it. Entonces lo envuelvo en recuerdos propios y anécdotas ajenas y lo sirvo fresco y ligero. Entradas con descuento veraniego. Claro, luego toca hablar de La Unión y me dispongo a escuchar los primeros comentarios indignados, con el sempiterno “Tomate, que te despachurro”.
Ya sé que La Unión no es una estrella fugaz. Treinta años de carrera y más de dos millones de discos demuestran justo lo contrario. Pero como no me hago a la idea de escuchar rock en español, pues les conozco mal. Y eso que durante el verano 92, el de mi llegada a España, Hombre Lobo en París pegó fuerte, muy fuerte, casi tanto como Mi Gato, de Rosario.
Y tú, “Tomateeee, no tienes ni idea, Hombre Lobo en París es de 1984”. Cierto, pero en 1992 sacaron un álbum en directo, Tren de Largo Recorrido, y las radios volvieron a programar esta canción. Lo sé, ponía la mía muy alta, para tratar de cubrir el ruido surrealista de la maquinaría de la operación asfalto.
No te acordarás, pero en aquella época, cada verano tocaba esta famosa obra municipal. Iniciativa loable que la de rehacer el pavimento de parte de las calles. Sólo que, al concejal de turno, le parecía de recibo molestar el sueño nocturno de los ciudadanos antes que el trafico diurno, por ello se realizaba de madrugada. A mi me tocó tres noches seguidas debajo de mi ventana. Quería matar a todo dios, esto salía de mi capacidad de entendimiento. No llevaba ni tres semanas en España, pero ya me había hecho con el Spain is different.
Así que sonaba a todas horas Hombre Lobo en París. Me gustaba –me sigue gustando- y eso que su sonido muy ochentero me parecía desfasado. Con razón, si el tema se había estrenado ocho años antes. Claro, esto lo averigüé mucho más tarde, exactamente veintidós años después –ayer, preparando el post, ajem-. Rafa Sánchez, el cantante, se inspiró en una novela corta de Boris Vian, El Lobo Hombre, de 1947, en la que un lobo pacífico un día se transforma en hombre, descubre todo lo malo del comportamiento humano, y al volver a su condición animal, se ha vuelto malo y agresivo. Tú sigue en la tumbona y no le busques significado especial.
Fue uno de los tres temas extraídos de su primer álbum, Mil Siluetas, con Sildavia y Cabaret. Fue #1 de las listas españolas durante nueve semanas y se vendieron 200 mil copias del single. Es una canción rock new wave emblemática de la época, clasificada en el #61 de la lista de las 200 canciones de rock español más importantes de la historia –revista Rolling Stones-. Como ya sabes, Fiouck poco sabe de rock en español, pero creo que se merecería estar mucho más alto en la lista.
Recuerdo perfectamente aquel año y el disco Tren de Largo recorrido, aquel estupendo directo que grabaron en La Coruña un año antes. Sonaba realmente bien. Fue uno de mis grupos favoritos de la adolescencia. Me quedo al completo con ese disco y, sobre todo, con la versión de Tren de Largo recorrido. 😉 http://youtu.be/8Zfb7Vu19cw
Adolescencia en el 92? Serás una yogurina 🙂
aaaaauuuuuuuuuuuuuu¡¡¡¡su nombre es Denys .Festival en Alzira con ellos y los Ronaldos (divertidisimo) juventud divino tesoro
Ronaldos, ronaldos, qué sería de ellos?