Placebo. Ays. Ya sé lo que vas a decir: “con lo que has sido, Fiouck”. Variante: “Tú no, con este pedazo de blog –¿pasa algo por decirlo?-, ¿cómo has podido?”. Versión más radical: “Fiouck, ¿serás cretino?”. Estilo cábala rock’n’roll: “Que mil Fender Stratocaster te rompan los tímpanos y algo más”. Etílica: “Fiouck, ponme una copa y te perdono”. Conferencia episcopal: “Tres Pater Noster, dos Ave María y una pequeña donación en la cuenta habitual”. Comunicado del Real Madrid: “Ya es hora de que los árbitros le silben a Fiouck, que ya está bien”. Agencia EFE: “Denuncian a un joven bloggero musical por no haber escuchado nunca a Placebo”.
Yaaaaaaa. Bueno, algo habré escuchado. Pero sinceramente, nunca de forma pro-activa. No tengo ni vinilos, ni cd’s, ni mp3, ni fucking milk y en mi vida había buscado un vídeo de este grupo en Youtube. Hay bandas así, viven su vida de estrellas y yo no les hago caso. Seguro que tienes alguno tú también. No es desdén, ni mucho menos. Es sólo que al principio no se presenta la ocasión, y luego cuanto más famoso se hacen, menos ganas tienes. Caben unas cuantas bandas en este saco de “Los grupos que nunca he escuchado y que no estaría mal que escuchara si no quiero que me condenen a la hoguera”. Radiohead –sííííí, estos mismos-, Pearl Jam –sé de alguno que se le va a caer el café encima cuando lo lea-, y en fin, algunos más. Y ojo con no confundirte con el saco llamado “Grupos para los que no temo la hoguera”. De momento por pereza sólo he tirado ahí a Oasis, Blur y Muse, pero sobra espacio.
Me di cuenta ayer, es verdad que un poco de vergüenza siento. Porque de repente me puse a interesarme por ellos y escuché, de todo. Claro que hay parte del repertorio que me parece un poco música para adolescentes. En plan Tokyo Hotel y su “Schrei” -calla, idiota-. Pero luego las hay muy buenas. Especialmente Nancy Boy. Ahora entiendo por qué han llegado donde están. Primer single y primer hit, en 1994. O Song To Say Goodbye, ocho tremendos minutos de 2006. Y en fin, muchas más seguramente. Pero –shhh, no lo digas-, no tengo mucho tiempo que dedicarle a Brian Molko, un buen tipo seguro hala adiós hasta mañana.
Pingback: The Blue Aeroplanes – Beatsongs | Un día, un disco.