Hijo del Bronx, del negocio de las drogas, de los debates sobre el lugar de los negros en la sociedad estadounidense, de los sueños con la nación zulu, Afrika Bambaataa es un puro producto de su época, los 70’s, sacudido tanto por la miseria humana de un barrio desfavorecido como por las ganas de cambiar las cosas.
Se llamaba Kevin Donovan, la biografía oficial dice que nació en 1957, aunque él siempre defendió la idea de que era 1960 –una coquetería no muy a juego con el tamaño de sus manos y la circunferencia de su torso-. Muy pronto se metió en las dos cosas en las que un chaval del Bronx se puede meter: un gang y la música. Listo, fundó una primera pandilla llamada The Savage Seven. Por el nombre se deduce que eran siete –ahí te veo Fiouck, bien-, aunque rápidamente creció el número de miembros y la superficie del territorio controlado, hasta convertirlo en The Black Spades, y Afrika en Señor de la Guerra. Como tal, y ayudado por un sentido innato de la diplomacia, selló acuerdos de colaboraciones con otras bandas hasta ingerirlas y llegar a formar el gang más poderoso de la ciudad. Curioso por naturaleza –y empujado por una madre activista peleona-, ganó un viaje a África en un concurso de ensayos literarios. Allí descubrió la cultura zulu y se le hizo la luz. Al volver a NY, se rebautizó Afrika Bambaataa, del nombre de uno de los jefes zulúes más famosos, Bhambatha, iniciador de los primeros movimientos anti-apartheid en Suráfrica a principios del siglo XX. Preocupado por la violencia generada por los gangs en general y The Black Spades en particular, fundó la asociación Bronx River Organization, que luego pasará a ser conocida como The Universal Zulu Nation, cuyo fin era el hacer evolucionar positivamente los gangs hacia una actitud pacífica y creadora culturalmente, léase música, baile, graffitis. Estamos en 1973, algo se está cociendo en esta parte del Bronx.
A partir de 1975, Afrika empieza a organizar “block parties” en los barrios del Bronx, con las primeras sesiones de batallas de DJ. Se forja rápidamente una reputación de crack, y recibe invitaciones a producirse cada vez más lejos de su barrio natal, hasta hacer sesiones incluso frente a un público blanco. Su condición de ex jefe de The Black Spades le ayuda a reunir un público cada vez más numeroso. En 1978 monta un grupo, The Zulu Nation, con cinco break dancers llamados The Zulu Kings. En paralelo crea The Soulsonic Force, compuesto por veinte ex miembros de The Zulu Nation, en la que destacan nombres ilustres del hip hop: Mr. Biggs, Queen Kenya, DJ Cowboy, G.L.0.B.E., DJ Jazzy Jay, Cosmic Force, Queen Lisa Lee, y muchos más que forman parte ya de la leyenda. La fama de The Zulu Nation invade todo NY y poco a poco el resto del país.
En 1982, Afrika Bambaataa & The Soulsonic Force saca el tema Planet Rock. Si bien al principio sólo conoce cierto éxito underground en los EEUU y UK, hoy se considera que la canción inició un nuevo rumbo en la música popular, cambiando las bases del hip-hop y la dance music, y lanzó definitivamente el género electro. El tema usa trozos de dos canciones de Kraftwerk, Trans Europ Express y Numbers, y por primera vez un tema hip-hop utiliza una caja de ritmos. En 2004 la revista Rolling Stones la situó en el puesto 237 de su lista de las 500 mejores canciones de todos los tiempos. Es un clásico, como el Rapper’s Delight, de Sugarhill Gang. Dos años más tarde, sacará la canción World Destruction, cantada por John Lydon, de los Sex Pistols. Zulu punk.
Escucha entero Planet Rock, de Afrika Bambaataa
Pingback: Ryuichi Sakamoto – Forbidden Colours | Un día, un disco
Pingback: DJ Shadow – Endtroducing | Un día, un disco
Pingback: Fuengirola – Año 1434 | Un día, un disco
Pingback: John Lydon – Psycho’s Path | Un día, un disco
Pingback: Malcolm McLaren – Duck Rok | Un día, un disco
Pingback: Malcolm McLaren – Duck Rock | Un día, un disco
Pingback: Vulfpeck – My First Car | Un día, un disco.