Krystian Zimerman es un pianista polaco, uno de los más aclamados actualmente en la escena clásica mundial. Con tan sólo dieciocho años, ganó el prestigioso Concurso Internacional de Piano Frédéric Chopin en Varsovia –no olvidemos que Chopin, por mucho que se le conozca con su nombre afrancesado, era polaco-. Polonia siempre ha sido tierra de grandes pianistas, compositores como Chopin, o intérpretes como Arthur Rubinstein y Władysław Szpilman. El piano en Polonia es como el Jamón Ibérico de Bellota aquí, es sagrado, es monumento nacional, es orgullo e identidad nacional. Y cuando uno de sus grandes intérpretes está molesto con el trato que se le da, lo dice alto y claro. Con dos cojones teclas.
En la noche del pasado lunes, hace 4 días, estaba Krystian Zimerman tocando unas variaciones de Karol Szymanowski –compositor y pianista ucraniano, fallecido en 1937-, en el Festival de Piano del Ruhr. Algo así como el FIB del piano clásico, donde se congregan anualmente los pianistas más ilustres del momento. De repente interrumpe su actuación, se levanta, se dirige sin un ruido hacia el público, se planta delante de una persona, y le dice amablemente “Quiere usted dejarlo ya?”. Resulta que el impresentable estaba grabando el concierto con su smartphone, para luego subirlo a youtube. Yo que el pianista le daba un patadón al estilo Cantona. Espero con toda mi alma que este señor se avergonzara para el resto de su vida. Luego intentó el pianista retomar el curso de su concierto, pero no le fue posible, desconcentrado totalmente, y abandonó el escenario bajo los aplausos del resto del público. Menos el impresentable que huiría a la velocidad de la luz.
Posteriormente, Krystian Zimerman se justificó con un lacónico “youtube está matando a la música”. Se refería a la música clásica, aunque a mi entender la música “popular” también sufre cierto efecto youtube. De primero y para evitar malentendidos, aclaró que no hablaba de derechos de autor, aunque también reconoció que, varias veces, había perdido contratos para actuar, porque la organización afirmaba que lo que pretendía tocar ya estaba en youtube. Lo que de verdad le duele es esto, que “demasiada buena música e interpretaciones se están dejando de producir a cambio de grabaciones de pésima calidad”, lejos de los “estándares de calidad media”. No le falta razón. Llevo años diciendo que algo similar le está pasando a la música pop/rock; muchas veces los grupos y artistas lo invierten todo en un vídeo bonito o espectacular para youtube, privilegiando el visual y el efecto que tendrá en términos de views, likes, share y fucking milks, antes que el propio tema. Seamos sinceros, muchas de las canciones que suenan hoy no tendrían ni la mitad del éxito que tienen si no fuera por el vídeo en youtube. Quítalas las imágenes, queda poco. La música se empobrece, y no compensa que salgan 50 veces más discos que antes. Así que, ya sabes, fuck youtube.
Te dejo con este disco de Krystian Zimerman, Brahms: Piano Concerto No.1. Que no, no me reniego, siempre me gustarán The Sex Pistols, pero esto es sublime. Venga, date el gusto.
Escucha entero Brahms: Piano Concerto No.1, interpretado por Krystian Zimerman
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