La génesis de The Temptations es más compleja y densa que las instrucciones de montaje de muebles en Ikea. Al principio de los tiempos –justo después de los dinosaurios- están Eddie Kendricks y Paul Williams. Estos dos, que llevan cantando juntos desde pequeños en su iglesia de Birmingham, Alabama, montan un cuarteto de Doo-Wop llamado The Cavaliers. Estamos en 1955, el aire sub-tropical en Birmingham se hace escaso para los negros, así que ambas familias se mudan a Detroit, donde el aire cargado de dioxina de carbono abunda para todos. Allí crean otro grupo, The Primes –Los números primos-, bajo la dirección de un tal Milton Jenkins, y empieza a gozar de cierta popularidad en la ciudad. En Paralelo el Jenkins ese crea una banda hermana, The Primettes (con Diana Ross), que luego se conocerá como The Supremes. En 1958 desembarca en Detroit, procedido de Texas–no sé nada del aire de Texas-, un chaval llamado Otis Williams. En esta época éste ya tiene su propia banda vocal, Otis Williams and The Siberians -sería interesante saber lo que se fumaba éste-, que luego pasa a llamarse The El Domingoes, después The Distants y finalmente Otis Williams and The Distants. ¿Sigues? The Primes y The Distants tienen las mismas influencias, como The Miracles, The Cadillacs o The Drifters –molaban los nombres en los 60’s-, participan en los mismos conciertos, y sufren las mismas desavenencias entre sus miembros. En 1960 The Primes se desintegra, The Distant no tarda en hacer lo mismo. Kendricks y Williams (Paul, no Otis, estemos un poquito atentos) vuelven a Birmingham pero Williams (Otis, no Paul, oye) les llama, desesperado, necesita a dos cantantes más para su nuevo proyecto musical. Vuelven a subir a Detroit, donde forman The Elgins. A nada de firmar con la Motown, se dan cuenta de que otra banda ya utiliza este nombre, por lo que nuevamente cambian, y nace The Temptations. Respira.
Los dos primeros años, encadenan canciones, singles, conciertos, giras, pero na de na, cero éxito. A sus espaldas se les llama The Hitless Temptations. La discográfica contrata a Smokey Robinson, miembro de The Miracles, como productor y compositor, pero el éxito se les resiste. Los miembros de la banda entran y salen, todo bastante caótico, hasta que uno de los cantantes, Al Bryant, casi mata a Paul Williams dándole con una botella en la cabeza. Estamos a finales de 1963, despiden al matón e integran a David Ruffin y su hermano. Y cambian las cosas.
A principios de 1964 sacan la canción The Way You Do The Things You Do, que entra por fin en los charts. Durante una de las representaciones del single, Smokey Robinson, que tiene olfato, pide a David Ruffin que se convierta en el cantante principal de los cinco. Y compone para él, en lugar de The Miracles, una canción a la medida de su talento vocal, My Girl. La canción preferida de mi hija, no es poca cosa. Sale en diciembre de 1964 y alcanza enseguida el #1. Un milagro de canción, ¿verdad? En 2004, la revista Rolling Stones la sitúa en el puesto #88 de la lista de las 500 mejores canciones de todos los tiempos. Con Ruffin al mando, The Temptations encadenan los hits y los honores. Pero éste tiene alma de centrocampista del Madrid y pronto se vuelve engreído, motivo por el que los otros cuatro le terminen echando a patadas en 1968. En su lugar entra Dennis Edwards, de The Contours, iniciándose una nueva era en el grupo, acorde con los nuevos tiempos: the Psychodelic Soul. En este momento sólo siguen tres de los miembros fundadores, Eddie, Paul y Otis. Pero Eddie no está a gusto con el nuevo sonido, y se marcha. Y Paul cae enfermo, y se tiene que retirar. Sólo se mantiene Otis. De hecho hoy en 2013 Otis sigue en la formación. El aire de Texas debe de ser bueno.
En 1971, dos compositores escriben la canción Papa Was a Rollin’ Stone para el grupo The Undisputed Truth, de tres minutos de duración. En su forma original e interpretada a partir de 1972 por esta banda a la sombra de otros gigantes de la Motown, apenas tiene repercusión. Varios meses después, Norman Whitfield, uno de los dos creadores del single, tiene una idea de genio. La re-compone íntegramente y saca una versión de 12 minutos para The Temptations. La canción empieza con una introducción de cerca de 4 minutos, tres notas de bajo y címbalos, y poco a poco se juntan guitarras blues y wah wah, teclados, palmadas, trompetas y cuerdas. Y luego las voces del quinteto encabezado por Dennis Edwards. 12 minutos de la mejor soul, un clásico entre los clásicos. Estrenada un año después de la BSO de Shaft, hay cierto parecido con el tema central de la película, compuesta por Isaac Hayes. El single más largo de la historia de la música en llegar al #1 en los EEUU, incluso en su versión reducida de 7 minutos. Dos grammys. #168 en la lista Rolling Stones de las mejores canciones de todos los tiempos. Hala, yo la metía en el top 20.
Escucha entera Papa Was a Rollin’ Stone de The Tempations
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