El dos de junio es festivo en Canadá. Pandilla vagos estos leñadores, ¿acaso tenemos días festivos en España? Celebran The Decoration Day desde 1890, fecha en la que los veteranos de la batalla de Ridgeway reclamaron un poco más de consideración por parte de su gobierno. Este conflicto, por lo que he podido entender –más bien poco- lo originaron los Fenians –qué gracia de nombre, en francés quiere decir precisamente vago-, estos irlandeses que luchaban contra la presencia británica. Total, no nos va a impedir dormir, pero me viene de maravilla para hablar de la música de Patrick Watson, decoración acústica desconsiderada.
Este canadiense lleva diez años produciendo discos –el quinto y último, Love Songs For Robots, salió hace quince días- que si no fuera por anunciantes y cineastas siempre ávidos de bonitas canciones para acompañar, no tendría demasiada repercusión por estos lares. Incluso a veces ni saben cuando su música ha sido utilizada en un spot TV o una serie. Como aquella vez que se fueron a Portugal a tocar en concierto, un país donde sabían que apenas habían vendido discos. Atendieron el show más de 1000 personas, cosa que les extrañó mucho, hasta que se enteraron de que Driffters, uno de sus temas más conocidos, había sido utilizado por una operadora de telecomunicación local.
Patrick Watson, líder y nombre del grupo al que se añadió The Wooden Arms, nacido en California en 1979 pero establecido desde siempre en Canadá, vive a 100 kms de Montreal, es decir en medio de la nada. Esto explicará el por qué de una música llena de sueños y ganas de evasión. De formación clásica –piano- el pequeño Watson empezó a producirse con siete años en la coral de su pueblo, antes de montar una primera banda de ska llamada Gangsters Politics –desconocida por completo, aunque el nombre nos suene mucho-.
Hoy el cantante se parece a cualquier cantante indie, con esa cara de eterno adolescente, con barba y gorro de lana –la foto no dice si lleva Converse o patucos Hello Kitty-. En Canadá su música gusta mucho. Desde el principio se le comparó con Rufus Wainwright, Jeff Buckley, Tom Yorke, Nick Drake e incluso con los Pink Floyd, cuando se deja ir por sonidos progresivos. La comparación con Buckley y Yorke le irritan sobre manera y admite que apenas ha escuchado a Radiohead –un punto en común con el Tomate, sí sí-.
Fan de ciencia ficción y de música Bollywood, Patrick Watson compone canciones que huelen a espacio sideral o a comarcas lejanas, folk electrónico con tintes sinfónicos. Tienen además un punto a favor, no suelen incorporar estribillo, más bien cambios de rumbo sin parar. Love Songs For Robots está lleno de temas realmente muy bonitos, te dejo con seis de ellos. Si no los escuchas ahora, no te preocupes, pronto saldrán en series y anuncios.
¡Una de mis canciones favoritas del año! 🙂
Lo intuía! 🙂