En la película Intocable, llena de humor y emoción y que logra no caer nunca en la trampa de lo lacrimoso facilón, hay una escena deliciosa en la que Omar Sy, el más jolibudiano de los actores negros galos, se pone a bailar funky en una recepción burguesa repleta de personas más acostumbradas a mover discretamente los dedos al son de Wagner que el culo al ritmo de Earth, Wind & Fire. El baile del actor y su alegría siempre contagiosa terminan logrando su propósito: todos a bailar felices, mientras, a su “jefe” y cada vez más amigo, le entra la risa tonta.
Año y medio después del estreno de la película, la banda dio un concierto multitudinario en París. Cuando empezaron a tocar September, salió al escenario Omar Sy, quien repitió el baile para mayor deleite del público y los músicos. Ellos reconocen que la película les vino muy bien como carburante de una carrera que no parece tener fin. Disfrutan, se les ve, tocando y haciendo bailar a su tercera generación de público.
Porque, si bien la banda nació oficialmente en 1971 -¡¡cuarenta y cuatro años!!-, ya venían haciendo sus pinitos desde algunos años atrás. En el origen, Maurice White, que con un poco más de veinte años -1965-, empezó a tocar en un grupo llamado Ramsey Lewis Trio, antes de formar The Salty Peppers con dos amigos, en 1969. Después de cambiar y requete cambiar la formación, rebautizaron la banda Earth, Wind & Fire, que al principio contaba con diez músicos. Curioso que el nombre no incluyera el elemento water. ¿Será que preferían darle a otras bebidas?
En 1971, Mario Van Peebles estrenó la que se considera como la primera película de Blaxploitation, Sweet Sweetback’s Baadasssss Song, algunos meses antes que Shaft, de Gordon Parks. La segunda contaba con Isaac Hayes como maestro de ceremonia de la BSO, mientras que para la primera estaba al mando una banda prácticamente desconocida, Earth, Wind & Fire. Ganó el primero, con claridad –es posiblemente mi BSO preferida, grandiosa obra maestra de soul funk, oda intemporal a la genialidad-, pero la película les permitió por lo menos hacerse un nombre.
Siguieron varios álbumes, cada uno confirmando poco a poco el potencial de un grupo que no paraba de renovar su composición, aunque el reconocimiento tanto de los medios como del público llegó sólo en 1975, con el disco That’s The Way of the World, BSO de la película del mismo nombre, critica acerba de la industria musical, con un joven Harvey Keitel haciendo de productor italiano tramposo.
Fue el primer gran éxito del grupo, en especial gracias al single Shining Star, que llegó hasta el #1 de las listas de ventas US y con el que lograron su primer Grammy Award en la ceremonia de 1976. El disco, clasificado en el #493 de la lista de los 500 álbumes más grandes de la historia establecida por Rolling Stone, también ofrecía una de las baladas funk más bonitas jamás compuesta, That’s The Way of the World.
Luego seguirían años de gloria, vacas flacas, renacimiento y hoy siguen on the road, tan felices. En total, más de veinte álbumes y más de cien millones de discos vendidos. Parece mentira.
[El tema September no forma parte del disco de hoy, pero es posiblemente la más conocida del grupo.]
¡Ojo! La película que comentas al principio del post recibió en España el título de «Intocable». (Por cierto, he de reconocer que, contra tu opinión,yo la encuentro bastante babosa). Si en España te refieres a la película «Los Intocables», todo el mundo entenderá que te estás refiriendo a la de Eliot Ness, la peli sobre Al Capone, donde el disco funkoide de Earth Wind & Fire hubiera resultado un poco chirirante…
Demonios, tienes razón, corregido! Uch, craso error Tomate…
Cómo que babosa, será porque tú eres del norte, hombre sin corazón! 🙂
Ya me imagino yo la escena de la escalera en la estación de trenes, con September acompañando la caída del carrito del bebe…
Ups… Tomate… creo que te voy a dar un disgusto
Eres el mismísimo demonio 🙂